Si parece que fue ayer

Cuando somos pequeños el tiempo se percibe de otro modo. Se hace eterno el momento de cumplir 6 ó 7 y "ser mayores". Jamás llega el fin de semana, momento en el que nos llevarán, como nos había prometido, al zoo o al parque de atracciones. El tiempo pasa lento, excepto los famosos "5 minutos más", que deseábamos que fueran eternos, pero que desaparecían en un pispás.

Pero a partir de un determinado momento todo cambia. De pronto los días vuelan, las semanas se suceden sin que nos demos cuenta y nos pasamos el día diciendo: "¡Si parece que fue ayer!". Parece que hace nada que fue Navidad y ya nos bombardean de nuevo con turrones y arbolitos; parece que fue ayer cuando salimos de la facultad, o cuando nos sacamos el carné de conducir; y ese niño o niña (hijo, sobrino, vecino...) que hace nada veíamos en la cuna, ahora es un adulto y fácilmente nos saca una cabeza... Las estaciones se suceden deprisa, los cumpleaños, las fiestas, vacaciones...

Cuando intentamos averiguar cuánto tiempo ha pasado desde un determinado acontecimiento de nuestra vida, tenemos que hacer los cálculos varias veces porque no nos podemos creer que haya sido hace tanto: "¡Si parece que fue ayer!".

Ya me lo había advertido mi padre: "Cuanto mayor eres, más rápido pasa el tiempo". No sé muy bien en qué momento sucede, pero siempre ocurre. Así que llega el día en el que, poco a poco, nuestra percepción del tiempo cambia y los años se hacen cada vez más cortos.

Siempre me había preguntado por qué ocurría. En el programa REDES, Douwe Draaisma nos da una explicación.

Douwe Draaisma es catedrático de Historia de la psicología en la Universidad de Groningen de los Paises Bajos. Ha dedicado gran parte de su vida al estudio de la memoria y ha escrito libros sobre ella. Desde 1993 centró su atención en el tema de la memoria autobiográfica. A partir de aquí escribío el libro de "Why Life Speeds Up As You Get Older: How Memory Shapes Our Past".

Aquí tenéis el fragmento del programa, donde nos cuentan por qué sucede y cómo podemos "estirar" un poco el tiempo, ese precioso recurso tan escaso.