La proscrastinación (esa capacidad para ir dejando todo para mañana) es un hábito que nos puede traer malas consecuencias. A pesar de ello, en muchos casos nos sentimos incapaces de modificar ese impulso y nos resulta imposible ponernos a hacer lo que debemos.
Aunque esto nos ha pasado a todos, hay personas que parecen mostrar más tendencia a ir dejando las cosas que otras.