Los videojuegos ya no son un territorio exclusivo de los niños. La diversidad de plataformas y la gran oferta de juegos para todas las edades y gustos han hecho que muchas personas, independientemente de su edad y condición, dediquen hoy en día parte de su tiempo de ocio a este entretenimiento. De este modo, es habitual que las personas elijan un avatar para los juegos, es decir, una representación gráfica que les identifique en el juego y les permita integrarse virtualmente en él.