Son muchas las causas por las que una reunión puede resultar improductiva y también múltiples los factores que nos pueden ayudar a incrementar su eficacia. Uno de ellos puede resultarnos curioso: eliminar las sillas.
Al menos eso parece demostrar un estudio llevado a cabo por Andrew Knight y Markus Bauer, de la Universidad de Washington. Teniendo en cuenta los efectos negativos de pasar largas horas sentados durante la jornada laboral, estos investigadores quisieron saber cuáles podrían ser los efectos en la productividad del equipo de prescindir de las sillas en las reuniones.
Para ello, diseñaron un experimento en el que se pedía a los participantes que trabajaran en equipos durante 30 minutos para desarrollar y grabar un vídeo de promoción de una universidad. Los grupos de trabajo se asignaron a salas en las que había sillas alrededor de una mesa o, por el contrario, salas que no disponían de ninguna silla.
Después del tiempo establecido, los investigadores y sus ayudantes evaluaban la calidad de los vídeo y cómo habían trabajado juntos, mientras que los participantes se centraban en los insistentes que se habían mostrado los miembros del equipo a la hora de defender y hacer prevalecer sus ideas. Además, durante la prueba los participantes llevaban unos pequeños sensores para medir su activación fisiológica, que incrementa cuando las personas se encuentran animadas y entusiasmadas con algo.
Lo que encontraron los investigadores fue que los equipos que estuvieron de pie mostraban una mayor activación fisiológica que los que estaban sentados y que, además eran menos protectores con sus ideas, compartiendo ideas en mayor grado. Además, los vídeos resultantes eran de mejor calidad.
Por tanto, el intercambio de ideas y el mayor interés por lo que se está haciendo hacen que la creatividad y la productividad se incrementen. De este modo, un rediseño de espacios de trabajo como las salas de reunión, donde se eliminen las sillas, puede tener como resultado una mejora en los procesos y, al mismo tiempo, una reducción de los efectos adversos del excesivo sedentarismo.