El hijo de un cavernícola llega a la cueva, le da las calificaciones al padre que las lee detenidamente a la luz de la hoguera y al rato dice:
- Mira, que suspendas caza, lo comprendo, porque eres pequeño y todavía no puedes con la lanza.
- Que suspendas agricultura te lo paso, porque es un rollo y al principio cuesta trabajo.
- Que suspendas pintura rupestre te lo perdono porque todavía eres pequeño y no coordinas.
- ¡PERO QUE SUSPENDAS HISTORIA!, ¡PERO SI APENAS LLEVAMOS DOS PÁGINAS!