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Como se suele decir, la realidad supera con creces la ficción en muchos casos. Un buen ejemplo se plasma en los resultados de una encuesta llevada a cabo por la empresa de soluciones de RR.HH. estadounidense CarrierBuilding.

 

 

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Grupo Finsi Comunicación

Aunque la puntualidad es importante en el entorno laboral (el 35% de los managers habían despedido a alguien por llegar tarde repetidamente), a la mayoría de los trabajadores se les da algo de cuartelillo siempre que esto no se convierta en un hábito.

Pero, ¿cuáles son las excusas que dan para su tardanza? 

En la encuesta que CarrierBuilding llevó a cabo on-line entre noviembre y diciembre de 2013 con 2.201 gerentes y profesionales de RR.HH, así como con otros 3.008 trabajadores a tiempo completo del sector privado de Estados Unidos, se vio que tráfico es el motivo más frecuente (39%), seguido por la falta de sueño (19%), problemas con el transporte público (8%), el mal tiempo (7%) y tener que dejar a los niños en el colegio (6%).

Pero algunas de las excusas recogidas no se ajustaban para nada a lo esperado. Algunas de ellas:

  • Una cebra iba trotando por la carretera y detuvo el tráfico. (Esto resultó ser cierto)
  • Me desperté en el césped en frente a una casa a dos manzanas de la mía.
  • El gato se atascó en el inodoro.
  • No podía desayunar. Se me acabó la leche para los cereales y tuve que comprar más antes de venir a trabajar.
  • Me quedé dormido en el coche cuando llegué al trabajo.
  • Accidentalmente me eché "superglue" en los ojos en vez de la solución para las lentillas y tuve que ir a urgencias.
  • Creí que Halloween era fiesta oficial.
  • Un agujero en el techo hizo que cayera la lluvia sobre mi despertador y no sonó.
  • Estaba viendo algo en la televisión y estaba muy interesado en ver cómo acababa.
  • Se me olvidó que la empresa se había mudado.
  • Se me enredó el cepillo en el pelo.
  • Estaba asustado por una pesadilla.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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