Gran reunión en el salón principal de la empresa, con la presencia del Directorio y los empleados. Toma la palabra el Presidente del Directorio:
- Me es especialmente grato el estar aquí hoy, pues no es habitual que una persona haya conseguido un ascenso tan vertiginoso en la empresa, fruto de sus condiciones naturales, su empeño en desarrollar productivamente su trabajo, su contracción al estudio, su versatilidad en la atención a los clientes y su excelente predisposición a la relación con sus compañeros de trabajo y sus superiores.
Parece ayer, cuando hace sólo cuatro años, un tímido Jorge Auzieta completaba su primer día de trabajo como cadete. Fue adquiriendo experiencia y demostrando poco a poco su capacidad y espíritu de sacrificio.
Empleado principal de Administración, Supervisor de Tesorería, Jefe de Proveedores y Sub Gerente de Administración General, fueron sucesivos jalones en su carrera interna, que se ve cristalizada hoy con su nombramiento en el puesto de Gerente General de Administración. Me sumo a la complacencia de todos, y antes de estrechar al Sr. Auzieta en un profundo abrazo de felicitaciones, le cedo la palabra para que exprese lo que siente en este momento tan especial.
Toma la palabra el Sr. Auzieta y con palabras conmovedoras expresa:
- ¡Gracias, Papá!