Hacer ejercicio físico no sólo mejora nuestro estado físico y favorece las relaciones sociales si se practica acompañado. Científicos de la Universidad de Lund (Suecia) han realizado un estudio en el que se demuestra que nuestro cerebro sufre modificaciones cuando realizamos ejercicio de forma regular. Modificaciones que tienen que ver con la gestión del estrés y el autocontrol.
Estos científicos llevaron a cabo un estudio con personas que no habían practicado nunca deporte y sufrían sobrepeso. Tras 6 meses de ejercicio aeróbico regular, no sólo habían reducido su nivel de grasa almacenada, sino que también se había producido modificaciones a nivel cerebral:
Una vez más, se demuestra que la plasticidad neuronal puede conseguir cambios en nuestro cerebro que mejoren nuestra calidad de vida. La epigenética demuestra que no todo está escrito en nuestros genes, sino que nuestro estilo de vida puede modificar estructuras cerebrales y capacidades personales.