Muerte por benceno
Esta mañana he recibido a través de WhatsApp un mensaje de esos que continuamente hacen silbar a nuestro apéndice tecnológico. Tengo por buena práctica el acto reflejo de no leer los mensajes que me insinúan que tras el scroll hay otro poquito más de texto. Uno no sabe hasta dónde tendrá que ir bajando. No me fío. Lo que no entra por los ojos no intentes introducírmelo a base de razonamientos. Sin embargo, quizás porque no me apetecía lanzarme a mis obligaciones diarias, me he entregado a la procastinación. Qué error más ingenuo fijar mi mirada en el texto y en un acto inconsciente, que todavía ahora no consigo explicar, desplazar la pantalla con ese golpe de pulgar y entregarme a la insensata lectura sin tener indicios contrastados de su contenido. Quizá el reprochable deseo de encontrarme con una buena pieza humorística me sumió en una lectura acrítica que cuando caí en lo que escondía ya era demasiado tarde y seguí leyendo hasta el final recogiendo scroll. No sin pudor, les muestro el contenido del mensaje que consideradamente he ubicado en un lugar opcional del escrito para evitarles la obligación de leerlo.
Dr. Rafael Zepeda Ramos, pediatra
Un coche estacionado a la sombra durante el día con las ventanas cerradas puede contener de 400-800 mg. de Benceno.
Si está aparcado fuera bajo el sol a una temperatura superior a 16º C., el nivel de Benceno subirá a 2000-4000 mg., 40 veces el nivel aceptable.
La gente que se sube al coche manteniendo las ventanas cerradas, inevitablemente aspirará en rápida sucesión, unas excesivas cantidades de esa toxina.
El Benceno es una toxina que afecta al riñón y al hígado.
Lo que es peor, es extremadamente difícil para el organismo expulsar esta substancia tóxica.
Aire Acondicionado o Simple Aire de los Coches.
En el manual del conductor se indica que antes de conectar el Aire Acondicionado, debe uno abrir las ventanas y dejarlas así por un tiempo de dos minutos, pero no especifican "el porqué", sólo dejan entrever que es para su "mejor funcionamiento".
Aquí viene la razón medica:
El aire refrescante antes de salir frío, manda todo el aire del plástico caliente el cual emite Benceno, una toxina causante de Cáncer (lleva un tiempo darse cuenta del olor del plástico calentado en el coche).
Por éso la importancia de mantener los cristales bajados unos minutos.
"Por favor No conectar el Aire Acondicionado o simplemente el aire normal inmediatamente que se entra en el coche.
Primero se deben abrir las ventanas y después de un momento encender el aire y mantener las ventanillas abajo hasta después de unos minutos.
Además de causar cáncer, el Benceno envenena tus huesos, causa anemia y reduce los glóbulos blancos de la sangre.
Una exposición prolongada puede causar Leucemia, incrementando el riesgo de cáncer.
También puede producir un aborto. El nivel apropiado de Benceno en lugares cerrados es de 50 mg. por 929 cm3.
Así que amigos, por favor antes de entrar en el coche, abrir las ventanas y la puerta para así dar tiempo a que el aire interior salga y disperse esa toxina mortal.
Pensamiento:
"Cuando alguien comparte algo valioso que le beneficiará, tiene la obligación moral de
compartirlo con los demás"
COMPÁRTALO ..... ES BASTANTE LÓGICO Y NO CUESTA NADA !!!!
EVITE UNA ENFERMEDAD
Obviando que dos errores no suman un acierto y no satisfecho con no haber evitado leerlo y avisado sin traición por las últimas palabras del mensaje, "COMPÁRTALO", que no solo no restaban credibilidad al mensaje sino que era la pista definitiva para parar en ese momento tal despropósito, me atacó un sentimiento de obligada conciencia social y reenvíe el mensaje a todos mis grupos habituales: el de la familia, incluido primos y tías (es curioso que no hay ningún tío en él, ninguno tiene WhatsApp), el de la familia política y el de los amigos más cercanos. ¿Y el resto? ¿Acaso iba dejarlos sin el conocimiento de tal información? ¿Hasta dónde podía justificar que a unos si y a otros les dejara respirar el mortal benceno? Cierto es que con algunos contactos no mantengo una estrecha relación de confianza. Son conocidos, están en el WhatsApp, nos comunicamos de vez en cuando. Pero ¿avisarles? Algunos son clientes, parientes lejanos, antiguos alumnos del cole, padres y madres del cole de mis hijas. ¡Cómo podía estar siquiera dudando en avisarles de la muerte, no inminente, pero segura, por aspiración de benceno! Y entonces me imaginé a ese niño que fue conmigo al colegio, y aunque ahora ya mayor y visualizando su cara transformada por la edad a través de caracteres, emoticonos y memes que enviaba al grupo, me horroricé al sentir los 2000-4000 mg. de benceno camino de su riñón, de su hígado y me avergoncé de enviar el mensaje solo "a los míos". Así pues, envié el mensaje a todos mis contactos del WhatsApp. Prefiero pedir perdón que pedir permiso. "EVITE UNA ENFERMEDAD" decía el mensaje. Bien podía ya comenzar mi jornada laboral con justificado retraso.
El más rápido en contestar me envío el siguiente mensaje:
http://www.elnortedecastilla.es/sociedad/201507/01/falso-mito-benceno-coches-20150701175610.html
Si todas las palabras valieran lo mismo podría yo haberle contestado: "¿y qué me quieres decir? Tan texto es ese texto como el otro. ¿Acaso no son los dos digitales?".
Antes de responder sonó de nuevo el silbido:
- "Cepeda con Z...."
- "Y ese es médico????" 
Y audazmente busqué en Google por nuestro Doctor, pero con "C". Me hundí al ver cómo Google me corregía y me sugería que quizá quise decir "Zepeda". No revisé los 464.000 resultados. Me bastó ver los primeros resultados: bulo, falso mito, saco el gorro de aluminio, ...
Admití mi derrota y con más vergüenza que conciencia social, volví a reenviar a todos mis contactos el link con el desmentido del mensaje. ¿Creen ustedes de que se alegraron por no tener que morir consumidos por el benceno? Ni mucho menos. Todo fueron reproches, burlas, hazmerreíres. No amigo, nadie me agradeció que me preocupara por su salud en un primer momento y en por su hipocondría después. Derroché empatía y autocrítica, conciencia y reparación.
La que más me dolió fue la de mi cuñado que me contestó:
- "Yo lo único que reenvío son chistes, que está demostrado científicamente que las risas son buenas"
Y me dolió, porque de alguna manera me dirigía aquella frase a modo de mensaje de ayuda de los que circulan por WhatsApp, incitándome a que volviera a realizar un envío masivo a todos mis contactos:
"Ríanse señores, ríanse. Científicos de la Universidad Pontificia de Salamanca advierten que reírse es bueno. Envía este mensaje a todos tus contactos y les harás feliz. (Si no lo envías dentro de los siguientes diez minutos tendrás una muerte lenta y dolorosa, causada por benceno)."
¿Qué enseñanzas podemos sacar de este relato dentro del contexto de este nuestro blog? No seré yo quien se atreva a "enviar" ningún mensaje al respecto. Cada cual que saque sus conclusiones.