?Y si convertimos nuestro móvil en un ordenador de verdad?

Apple patenta un portátil vacío que sólo funciona al insertar dentro un iPhone.

Bookmark and Share

David Fernández

Aquellos que lleven unos cuantos años usando ordenadores en su trabajo o sus estudios y hayan tenido la necesidad de desplazarse, han tenido siempre un gran problema: el traslado de los datos y de la información.

El avance de la tecnología ha ido paliando poco a poco estás dificultades.

Cuando yo era un estudiante y tenía que llevar algún trabajo a imprimir, mis compañeros y yo nos veíamos obligados a la penosa tarea de llevar un enorme montón de diskettes, donde habíamos ido guardando cuidadosamente todos los archivos, introducir luego cada uno de esos diskettes en el ordenador de la copistería y rezar para que ninguno de ellos diese un problema e hiciese imposible compilar y reunir toda la información para poder empezar a trabajar con ella.

Con el tiempo estos métodos que nos parecen tan atrasados, pero que realmente no están tan alejados en el tiempo, fueron sustituidos: los discos zip dieron paso al CD y DVD, más tarde las memorias USB o discos duros externos. Los ordenadores e internet también han sufrido grandes avances, los ordenadores portátiles y las conexiones de internet de alta velocidad son hoy en día lo más habitual en cualquier casa u oficina.

Con todos estos avances hemos podido llevar nuestra información y datos a cualquier sitio y trabajar en un ordenador en prácticamente cualquier lugar del mundo, pero a veces resulta difícil hacerlo si no llevamos nuestro propio equipo: existen diferentes configuraciones y sistemas operativos, la ausencia de los programas que necesitemos usar y si se encuentran esos programas es posible que no sean las versiones actualizadas que necesitamos.

Alternativas hay muchas pero no siempre resultan perfectas. Llevar a todas partes un portátil puede ser pesado, utilizar algo más ligero como una tablet o un smartphone no te da todas las funcionalidades de un ordenador y sus pantallas son demasiado pequeñas. Seguramente el futuro nos tendrá deparada alguna novedad que solucionará todo esto, aunque quizás no tengamos que avanzar mucho en el tiempo.

La compañía Apple acaba de patentar un aparato similar a un ordenador portátil, con diversas conexiones, pantalla y teclado, pero con una diferencia, por todo lo demás, está vacío.

¿Cómo haremos entonces que funcione este ordenador sin cerebro? La respuesta es sencilla: con un iPhone.

En el lugar donde normalmente iría el ratón táctil hay un hueco donde se insertaría el teléfono y este haría las veces de motor y ratón del equipo.

 

 

Los smartphones actuales ya tienen una potencia considerable y este aparato nos facilitaría la comodidad de un teclado, una pantalla de tamaño adecuado y una mayor autonomía de batería.

Las posibilidades de estos nuevos portátiles "vacíos" son muchas. De estandarizarse el sistema, podríamos llevar en nuestro bolsillo todo lo que necesitamos para trabajar y usar la misma información y programas en cualquier lugar que visitemos: nuestra casa, nuestro puesto de trabajo o el de otro colega, la casa de un amigo o un hotel, oficina o comercio en cualquier parte del mundo. Otra gran ventaja podría ser su uso a la hora de realizar gestiones administrativas o bancarias.

Si hasta hace un tiempo la tecnología nos llevaba hacia una especialización donde debíamos tener un aparato para cada tarea, en la actualidad, todo va dirigido hacia smartphones con muy diversas funcionalidades, con pantallas de mayor tamaño pero más manejables que una tablet: los llamados phablets.

Aunque de momento este proyecto es solo una idea más de Apple, quien sabe si será una realidad en los próximos años, si ya hemos convertido nuestro teléfono móvil en nuestra cámara de fotos, nuestra videoconsola y nuestra forma de identificarnos y pagar, ¿por qué no convertirlo ya en nuestro ordenador personal?

Grupo Finsi | NM formación y consultoría | Davinchi