La eufórica salida, se convirtió en tranquilidad durante los primeros días de ruta, en los que se disfrutaba conduciendo por las modernas vías europeas.
Después todo cambia, y aunque las vivencias son gratas, el camino es difícil. En las palabras de Daniel Duce se resume la dureza:
"Hemos recorrido más de 15000 kms, 7 husos horarios diferentes, atravesando mares, ríos, lagos, puertos de montana de 3600m, desiertos (Gobi y Kizil Kum), estepas, bosques, y todo tipo de carreteras, pistas y caminos, muchos de ellos realmente duros e intransitables".
Muy significativo ha sido el excelente trato con los habitantes de cada país, y ha sido muy grato comprobar cómo, aunque la geografía nos separa, la cultura es capaz de unirnos.
"Hemos conocido otras culturas, gente hospitalaria, ciudades de ensueno, pueblos olvidados, paisajes alucinantes y naturaleza salvaje. Hemos compartido vivencias con gente encantadora de otros equipos de muchas nacionalidades, companeros de viaje que se convirtieron en amigos."
En estas palabras de Jorge Alonso, también toma gran relevancia el valor de la amistad aunque, por supuesto, quieren senalar los valores fundamentales que dan origen al Rally, y es la cooperación y la solidaridad.
"Después del duro viaje, reconforta comprobar el excelente trabajo que realiza la ONG Mercy Corps en Ulan Bator, con la que nuestro equipo colabora."
Daniel y Jorge ya han regresado a Espana, pero el coche se quedó en Ulan Bator, para ser subastado, y la recaudación será destinada también a las ONG. Se espera que alcance una cotización aceptable, ya que es uno de los vehículos que más enteros llegaron, gracias a la seriedad en la preparación tanto del vehículo como del viaje.