Nuestras actitudes, rasgos físicos, conocimientos, historia, valores, sentimientos, etc, contribuyen a otorgarnos identidad y al mismo tiempo a diferenciarnos del resto de personas.
Con frecuencia escuchamos hablar sobre la identidad personal, del concepto que tenemos las personas sobre nosotras mismas, de cómo se construye etc.. Una compañera me decía que es un cajón de sastre donde caben todo tipo de categorías: aspecto físico, valores, creencias, conocimientos, habilidades, actitudes, conductas, motivaciones, deseos, miedos.... Un cajón de sastre con resultantes varias como la identidad cultural, familiar, profesional, física y que hace que alguien se defina como "informática, deportista, tímida y cercana"
En estas letras queremos cuestionarnos si esta identidad es algo interno y privado o es un proceso externo y social.
Nos encontramos con que tanto las personas como las sociedades otorgan pesos diferentes a unas u otras categorías. Las divergencias son enormes, hay quienes se identifican a sí mismas en función de su aspecto físico, las que se apoyan en su posición social, profesional, otras en su ideología, valores...
¿La identidad es algo que surge del interior de la persona?, ¿es algo fijo que va con ella y que se muestra igual en todas partes? En principio, parece que no es una marca de nacimiento ni algo que se adquiere en un momento de nuestra vida y permanece para siempre.
Tal vez consistamos en que la identidad y su construcción requieren el "afuera", un concepto que se va forjando desde nuestra relación con el entorno familiar, educativo, social y afectivo. Un espacio repleto de normas, valores, principios e ideología que va modelando nuestra identidad.
Y puede que también estemos de acuerdo en que hay algo que permanece en todo este proceso de construcción de la identidad: La relación y presencia de los otros en ese contexto social determinado.
Con todo, no nos ponemos de acuerdo...
"Para las culturas occidentales, la identidad es algo interno, individual y privado, mientras que para las culturas orientales, la identidad personal no es posible sin referencia a sus grupos y entornos culturales de referencia... la identidad es relacional por naturaleza... los niños son seres sociales primero y solamente más tarde aprenden a verse a sí mismos como individuos..." (Steward y Logan 1999)
Puede ser una buena reflexión a compartir con un amigo/a tomando un café, preguntarnos si nuestra identidad personal:
¡Buen café y buenas conclusiones!