En cualquier momento y lugar tenemos todo el conocimiento a nuestro alcance. Adquirirlo está al alcance de un clic. Los momentos de la adquisición de un conocimiento y su posterior uso, coinciden en el tiempo.
El pasado domingo, en la sobremesa de una comida familiar, donde se habla por hablar, donde los temas van surgiendo de manera espontánea o por asociaciones extrañas entre una temática y la siguiente tuve la oportunidad de aprender una serie de conceptos tales como lo que era un cojinete, un rodamiento, de dónde proviene el Moët & Chandon, cuáles son las características que diferencian un Síndrome de Asperger con otro autista, la diferencia entre Podemos y Ganemos, y cuántos años tenía Marilyn Monroe cuando murió.
Lo sé, puede parecer un poco denso para lo que viene siendo una sobremesa de domingo. Incluso pueda parecer que estuviéramos jugando al Trivial, enfrentándonos a conocimientos al cual más pintoresco (aunque yo siempre le he sacado mucho partido cuando aprendí en una jugada fallida que el cocodrilo tiene tres párpados). Pero nada más lejos. Una conversación, trivial, como cualquier otra, sin otra intención que la de pasar el tiempo. La única diferencia radica en que es cada vez más usual tener al lado tu Smartphone, conectado a todo el conocimiento del universo, aun "tiro de google". Y claro, mientras mi cuñado, ingeniero, discute con mi suegro cómo está hecha la punta de la peonza que se le acaba de estropear al niño, si el mecanismo es un cojinete o un rodamiento, yo aprovecho para preguntarle a google qué es un rodamiento y qué es un cojinete. Hago una lectura rápida en la Wikipedia, me hago una idea clara con las imágenes que aparecen, incluso veo una animación del funcionamiento. Todo ello en menos de 60 segundos.
Si acaso me queda alguna duda o me pica la curiosidad, pregunto, perdón, afirmo, que para eso tengo el conocimiento en mis manos: "Realmente un rodamiento es un cojinete de rodadura..." (ahí queda eso) (Fuente Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Cojinete). Y ya estamos embarcados en otro debate, del cual, por cierto aprendo mucho, sobre todo porque consigo que con mis palabras, usurpadas de internet, me traten como un interlocutor válido, evitando que me hubieran despachado con un "Ainss estos de letras...".
Y así, entre risas, bromas, debates y todo el conocimiento del mundo en un clic, vas descubriendo el mundo de manera más precisa, lo que hace tener una mayor compresión del mismo.
¿De dónde procede el conocimiento que cada uno poseemos? Pues muchas son las fuentes. Algunas formales como lo que aprendimos en el colegio, en el instituto y con mayor especialización en la universidad, masters, etc. Pero el conocimiento que no está relacionado con nuestros estudios, que no viene en el programa escolar ¿dónde lo adquirimos? Gran parte a través de la televisión, leyendo revistas o en conversaciones con otras personas. Sin embargo, en ocasiones cuando estás asistiendo a una exposición de conocimiento por cualquiera de estos medios, la definición de un concepto depende de otros que no forman parte de tu diccionario propio, con lo que la explicación se vuelve confusa para ti, incluso tediosa, y desistes.
Ahora tenemos una nueva manera de aprender, que además es genial. En medio de una conversación, en una charla, viendo un programa o leyendo un artículo en una revista, con el simple acto de marcar en tu Smartphone, tablet o pc que seguro que tienes delante en todo momento, puedes resolver todas tus dudas o casi todas, acceder a una explicación multimedia con texto, imágenes, animaciones, vídeos, etc., y con la oportunidad de indagar y profundizar en los conceptos relacionados y cercanos.
Y además, ocurre una característica primordial en este tipo de aprendizaje y de adquisición de conocimiento. Se lleva a cabo justo en el momento en que necesitas ese conocimiento. Eso es grandioso. Yo puedo leer un artículo en una revista para pasar el tiempo y aprender un concepto cualquiera, lo almaceno en mi memoria a largo plazo y puede que en algún momento vuelva a él. Mientras más lo utilice más se quedará asentado en mi memoria. Si no lo recupero a través del recuerdo acaba perdiéndose. Pues bien, en este caso, la adquisición del conocimiento y la utilización del mismo se producen en el mismo instante.
¿Para qué quiero saber yo esto? ¿De qué me va a servir en mi vida? Cuestionamientos que hemos hecho alguna vez en nuestra vida ante los contenidos que teníamos que memorizar. En este caso, cuando tecleas un concepto en google para buscar su significado, lo primero que tienes es la necesidad de saberlo, el espacio de memoria reservado en tu cerebro para colocar ese conocimiento a modo de una pieza de puzzle que te está faltando para comprender otro concepto mayor, o para debatir con tu cuñado.