Cuántas veces nos dejamos llevar por la opinión que los demás tienen de nosotros, hasta tal punto que la aceptamos e interiorizamos como si también fuera nuestra y ello nos impide tener nuestra propia opinión. Qué fácil es dejarse llevar y no hacer el esfuerzo de rebatir y luchar. Cuánto nos cuesta nadar contra corriente.
Sin embargo, si en alguna ocasión hemos sido capaces de luchar por nosotros mismos, planteándonos retos que los demás nos daban por perdido de antemano. Si hemos andado, caído y levantado una y todas las veces que haya sido necesario. Si hemos peleado por algo en lo que solo nosotros creíamos, y finalmente hemos triunfado contra todo pronóstico, este es un doble triunfo: Por una parte es el triunfo de habernos superado y por otra el triunfo de haber superado las barreras que todos los demás construyeron para nosotros en nuestra mente.
Nunca creas en las limitaciones que los demás te ponen a ti. No hay más límites que los que tu te pones siguiendo los dictados de los demás. Somos capaces de cualquier cosa que nos propongamos siempre que tengamos la suficiente motivación.
Y si encuentras en tu camino a una persona con algún tipo de limitación, ayúdale a destruir todas las barreras que le construyeron y recuérdale lo maravillosa que es y las cosas tan extraordinarias que puede lograr por si mismo.
Os dejo El cortometraje ganador del Concurso Anual de Cortos. Está en dos partes y vale la pena verlo. Este corto me ha hecho pensar mucho sobre algunas de las limitaciones que a veces nos impiden avanzar. Además, creo que tiene una calidad y unas imágenes bellísimas. Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
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