USABILIDAD. Este término ha sido definido por el organismo internacional de estandarización (ISO) como la capacidad de un software de ser comprendido, aprendido, utilizado y ser atractivo para el usuario.
Muchas veces en el mundo de la informática y las telecomunicaciones se tiende a sobrevalorar lo complicado, sin darnos cuenta de que nuestro trabajo, en la mayoría de las ocasiones, se centra en satisfacer y mejorar la vida de las personas.
En el campo del software debemos aplicar este principio: nuestras aplicaciones por encima de elegantes, bonitas o innovadoras han de ser fáciles. Como desarrolladores de entornos web, deberíamos siempre contar con el usuario final. Para nosotros y para nuestros clientes éste ha de ser el principal objetivo.
De nada nos servirá un logo evocador, una mezcla determinada de colores o un menú original, si el usuario no es capaz de descifrar las secciones que componen una página web o intenta infructuosamente enviar un formulario sin saber qué está haciendo mal. Ésta es nuestra tarea: proporcionar en todo momento claridad y sencillez al navegante, sin agotar su paciencia y consiguiendo que deposite su confianza en nuestro sitio o aplicación web.
Debemos trabajar concienciados con la importancia de la usabilidad, analizar cada caso para proporcionar la mejor y más intuitiva solución a los problemas del cliente, combinando entornos visualmente atractivos con funcionalidades sencillas.
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