"Pasé de trabajar sin cobrar para conseguir experiencia y que aceptaran en un trabajo a esconderla y disimularla para que no me rechazaran en el mismo trabajo".
En un post pasado "Estás dentro o estás fuera" sobre las duras pruebas de los procesos de selección versus las exigencias para el mismo puesto una que ya estás dentro. Hoy quiero hacer referencia a otra situación curiosa que se está dando en estos momentos y que no deja de invitarte a reflexionar sobre ello.
Generalmente todas las personas queremos avanzar en nuestras carreras profesionales. Entramos en una empresa en puestos técnicos o como becarios y nuestro deseo es ir ascendiendo dentro de la misma o en distintas organizaciones. Vamos asumiendo cada vez más responsabilidad, de técnico pasamos a responsable, de trabajar solos a tener una o varias personas a nuestro cargo. Asumimos labores de dirección de un proyecto, de un área, de un departartamento, de una división, etc.
Ascender es costoso. Habituarnos al nuevo status es, a veces, estresante. Pero finalmente solemos hacernos con nuestras nuevas responsabilidades. Ya hemos subido un nuevo escalón.
Este es un relato de llegó a mis manos y que considero es interesante.
Un día me levanto y estoy en paro. Por el tema de la crisis he perdido el trabajo, se va agotando el tiempo de la prestación social y debo encontrar con urgencia otro trabajo. Pero en mi escalón no encuentro nada. No hay ofertas, o en las que hay no he sido seleccionado. En un momento, comienzo a plantearme lo que he querido evitar o he ignorado hasta ahora: mirar hacia los escalones inferiores, aquellos que he ido superando, en los que he pasado mucho tiempo y que con mucho esfuerzo fui escalando.
No importa. Necesito tener ingresos. Puedo trabajar como técnico. ¿Puedo? Tengo que hacerlo y se hacerlo. Ya está tomada la decisión. Primer paso: ¿recorto mi CV para adecuarlo a un escalón inferior? La motivación para acceder a un puesto basada en la ambición de mejora es bien vista, la motivación proveniente de la necesidad o la resignación, a pesar de ser más fuerte, no lo está.
Finalmente consigo la entrevista y me encuentro con el seleccionador. Una entrevista exigente. Me informa que están buscando a un técnico pero con potencial. Fenomenal, pienso yo, busca a una persona para el puesto en el que yo estaba hace dos años para que en un plazo no muy largo pase a ocupar mi puesto.
El entrevistador me hace preguntas con todo detalle para asegurarse de que yo he desarrollado las funciones que mi CV pone y no funciones superiores. Por ejemplo, "Pero, ¿usted diseñaba los planes y estrategias?". Mi contestación "No. Yo solamente los ponía en práctica. Era mi jefe quien hacía las labores de creación".
Desgraciadamente, el entrevistador vio mi perfil en Linkedin y me llamó indignado y dolido porque le mentí. El quería una persona con potencial, no una persona que ya lo hubiera demostrado. Le pedí disculpas y le comenté que haría el puesto encantado. Necesito el trabajo y después de todo, ese trabajo lo desempeñé durante años y lo domino muy bien.
Evidentemente no me llamaron. ¿y ahora? No puedo encontrar un puesto superior, no puedo encontrar un trabajo con mis funciones, no puedo optar a un trabajo de menor categoría al mío.
Seguramente tendré que cambiarme de sector o de actividad donde, al no tener la suficiente formación y/o experiencia, optar a un puesto de técnico, estará bien visto porque viene motivado por una ambición sana, ir ascenciendo escalones, aunque eso sí, por la escalera B, y no por la escalera A en la que estaba.