Más tarde apareció otro discípulo y le dijo: "maestro, en esta ciudad te van a acoger con los brazos abiertos, sus habitantes son humildes y con muchas ganas de escucharte, sus corazones están dispuestos a nutrirse de tu sabiduría" Mahoma sonrió y dijo: "tienes razón."
Uno de sus acompañantes, incrédulo le preguntó: "¿cómo puede ser que hayas dado la razón a los dos si han dicho lo contrario?"
Y Mahora le contestó, impasible: "no vemos el mundo como es, sino como somos nosotros. Cada uno de ellos ve a los habitantes de esta ciudad según su punto de vista, ¿por qué tendría yo que contradecirles?"
Uno ve lo malo y otro lo bueno. "¿Dirías tú que alguno ve algo equivocado?, no me han dicho nada que sea falso, solamente han dicho algo incompleto.."
Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia realidad, que puede se igual, o puede no parecerse en nada a la de nuestro vecino. Yo me pregunto, ¿quién está en posesión de la verdad?