La realidad es inaprehensible.

Hemos escrito una y mil veces que no existe una realidad objetiva, que somos nosotros mismos quienes construimos esa realidad. Es el observador quien define lo que es real y lo que no.

Stephen Hawking en su libro "The Grand Design", tiene un interesante capítulo que habla sobre la naturaleza de la realidad, reflexiona y trata de dar respuesta a la pregunta ¿existe la realidad? Según Hawking adaptamos lo que se llama "realismo dependiente del modelo", algo así como que según el modelo que usemos será la realidad que vivamos. Aunque este planteamiento tiene bastantes cuestiones sin resolver, la idea de que no existe una realidad única, sino que el observador la construye es ya una evidencia.

Esto que dicho así puede pasar sin pena ni gloria, lo cierto que a nivel psicológico tiene una gran transcendencia, ya que lo cambia todo.

Desde el punto de vista de la psicología cuántica queda explicado este hecho. No nos adentraremos en la física cuántica y el comportamiento de las partículas subatómicas, ya que a mí personalmente me falta capacidad para entender su alcance, pero lo que si es cierto es que ya se han establecido paralelismos entre el comportamiento de las partículas subatómicas y los pensamientos, que vendrían a ser las partículas que determinan como nos relacionamos con la realidad y cómo respondemos a ella.

Ya hoy se habla de la psicología cuántica, y aunque hay quienes transitan por un camino más espiritual, el que me parece más interesante, es el que abre nuevas puertas a explorar las posibilidades de desarrollo a través de la comprensión y gestión de nuestra realidad percibida.

La psicología cuántica se enfoca a incorporar las leyes de lo pequeño (física cuántica) frente a las leyes deterministas, más conocidas de la física clásica.

Desde la Psicología cuántica se abren puertas interesantes como la que plantea que la incertidumbre forma parte de la naturaleza, nos invitan a convivir en armonía con cierto grado de incertidumbre y a no autoexigirnos la seguridad completa como criterio imprescindible para la toma de decisiones. Si partimos de este supuesto, nos quitamos mucha presión, ya que nuestros procesos de toma de decisiones están muy enfocados a tomar decisiones con seguridad absoluta.

El principio de incertidumbre resumido al infinito y a nivel "dummies" viene a decirnos que "no podemos estar seguros de nada, no se puede predecir con seguridad lo que va a ocurrir." En palabras cuánticas: "con todos los datos disponibles a nuestro alcance solo podemos predecir la probabilidad de que algo ocurra". Esto aterrizado en nuestro día a día: "nuestro bienestar será tanto mayor cuanto consigamos convivir con la idea de aceptar el sentirnos inseguros con frecuencia".

Otro de los principios de la Física cuántica, y que da título a este post, es el de la Superposición, que llevado al mundo de la psicología nos viene a decir que no hay una única realidad, que es el observador el que elige la realidad que quiere ver. Dicho de otro modo, en la vida, con alguna excepción, siempre disponemos de variedad de respuestas ante una situación concreta. Prueba de ello, es que ante la misma situación caben distintas reacciones con consecuencias también distintas. Si realmente comprendemos el alcance de esta idea, se abre un mundo infinito de opciones ante nosotros, ya que deja en nuestras manos la construcción de nuestra realidad a través de la selección de nuestros pensamientos. O lo que es lo mismo, a través de la selección de la realidad que queremos ver.

Como es un tema de bastante alcance y posibilidades, seguiremos trabajando sobre él.