¿Qué es el éxito? Es posible y plausible que si hacemos un trabajo de campo preguntando a nuestro entorno qué es el éxito, nos encontremos con la sorpresa de la falta de unanimidad. Lo que para uno es éxito para otro no pasa de esclavitud, depende de las prioridades y valores que cada uno tenga en mente.
Lo cierto es que en esto del éxito se nos han vendido algunas ideas que conforme la vida va avanzando empezamos a constatar algunas lagunas
Se nos han vendido, y hemos comprado dócilmente que el éxito está bastante relacionado con un buen trabajo y mucho dinero. Sin embargo, existe bastante consenso entre las distintas disciplinas que se centran en el estudio del ser humano de que el éxito real, viene de la mano de conseguir el equilibrio entre las seis áreas cruciales de la vida: salud, familia, profesión, formación y los planos social y espiritual".
Quien trabaja 15 horas diarias, con un gran suelto y con un gran reconocimiento profesional, ¿tiene tanto éxito como parece? Pues la respuesta a esta pregunta vendrá determinada por el nivel y naturaleza de las renuncias hechas para llegar y permanecer en ese pódium.
Ya Nietzsche nos advertía: "El que no tiene dos terceras partes de la jornada para sí mismo es un esclavo".
Habrá a quien esas renuncias no le supongan esfuerzo, y habrá quien habrá vendido su alma para estar ahí.
En busca del tan ansiado éxito, y deslumbrados por un sistema que sitúa el dinero como el eje de casi todo, lo importante es no sometemos a situaciones insostenibles, a una dedicación sin límites y a una gran renuncia en el resto de las áreas que son también motores vitales fundamentales y que se acaban resintiendo en negativo.
La sentencia "Si trabajo más duro tendré más éxito y si tengo más éxito seré más feliz" se nos confirma falsa de toda falsedad, lo más seguro y frecuente es que esta persecución del éxito tal y como nos lo venden nos conduzca por el camino de la frustración y el agotamiento.
Si enfocamos bien el tema, la cuestión no es abandonar la idea de éxito, es más bien no dejarnos embaucar por la campaña que lo vincula a dinero, poder, imagen. Cada uno tenemos una realidad distinta, una escala de valores distinta y una forma distinta de interpretar el contexto en el que vivimos, y en ese universo es el que tenemos que definir nuestro camino hacia el éxito.
El valor del éxito no es universal, es subjetivo y relativo, podemos encontrarlo tanto en los grandes empeños como en las pequeñas acciones.
Conviene mirar esto de tener éxito con un poco de perspectiva, igual como dicen por ahí, esto de tener éxito "se nos está yendo de las manos".