El equipo de España nos ha sabido emocionar por los valores que ha puesto en juego: humildad, esfuerzo, entrega, equipo por encima de la individualidad, reconocimiento y apoyo entre sus componentes.
No soy un aficcionado al fútbol, pero tratando este blog de emociones, de psicología, de comportamientos, de valores, etc., no podía estar dedicado el post de hoy a otra cosa que no fuera la selección de España y el título de Campeones del Mundo.
Como digo, no soy aficionado al fútbol, y sin embargo, como muchas otras personas, no he podido evitar emocionarme con este mundial y sobre todo, con este equipo. Y analizando todos estos ratos vividos de intensa emoción, la euforia de la gente, la respuesta masiva y unánime de la población española, te das cuenta que no se trata de futbol, solamente. Se trata de la vida.
El equipo de España nos ha sabido emocionar por los valores que ha puesto en juego: humildad, esfuerzo, entrega, equipo por encima de la individualidad, reconocimiento y apoyo entre sus componentes. Y todo esto reflejado en su juego. Una gran lección para los que llevamos a cabo proyectos en equipo, es decir, para todos, para toda la sociedad.
Igual deberíamos tener grabados todos los momentos de la selección española en este mundial y buscar allí las respuestas de nuestro día a día. Cuando nos encontremos ante una dificultad podemos preguntarnos ¿qué hicieron ellos?, repasar todos los momentos y tomar buena nota.
Ojalá que como país, y cada uno en su ámbito, podamos recoger el espíritu de este equipo, porque de esa manera las probabilidades de éxito se multiplican indefinidamente. Ellos han pasado por momentos difíciles, por la derrota inicial, por la presión de todos, por el comportamiento agresivo de Holanda, etc. Ellos han pasado por sus momentos de crisis y lo han superado.
¡Arriba los valores y principios que te conducen a la victoria!