La Dirección General de Tráfico a cambiado el signo de sus últimas campañas, orientándose en ésta última, hacia el impacto emocional de las familias cuándo reciben la noticia.
Cuando veo las distintas campañas que la DGT lanza a lo largo del año, para reducir el consumo de alcohol, para fomentar el que nos pongamos del cinturón, para llevar a los niños en su sillas de seguridad, para reducir siniestralidad en Navidad, Semana Santa y verano, siempre me hago la misma pregunta, ¿realmente serán efectivas?
Algunas de estas campañas mostraban la crudeza de los accidentes con toda expresividad, apelaban al "esto es lo que te puede pasar a ti". Personalmente creo que estas campañas fallaban en que eran vistas casi como una película "gore", en donde muchos apartarían la vista, y otro, se quedarían con la crudeza de la escena, pero sin transcender en el significado. Se centraban en el miedo como argumento.
La actual campaña presenta otra cara. Ya no se ve gente muerta. Se ven personas vivas con sentimientos de gran impacto emocional. Algo ha pasado que te cambia la vida. De ahi el slogan " en un segundo te cambia la vida y nada vuelve a ser igual". Terrible pero cierto.
Las estadisticas son demoledoras, según la DGT, en lo que va de año (enero-junio) llevamos 681 accidentes mortales con 764 víctimas. De lo que se deriva que un número muy importante de personas habrán recibido esta terrible llamada. Es una campaña emocional, en donde el foco no se pone en "esto es lo que sucede", sino en "así es como se siente uno". Hay muy pocas personas inmunes al impacto emocional de una noticia así. Yo personalmente, me echo a temblar sólo de pensarlo.
Cuando nos lleguen las estadísticas después del verano, podrémos ver si esta campaña ha sido efectiva. Confiémos y esperemos que así sea, y sobre todo, pongamos cada uno de nuestra parte para que el número de personas que tengan que descolgar el teléfono para recibir una noticia así, sea cada vez menor.