Bañarse en el bosque conectando con la naturaleza y desconectando del estrés vital.
En Japón, las autoridades sanitarias recomiendan desde los años '80 la práctica del shinrin-yoku, una actividad que tiene sus orígenes en las religiones budistas y sintoístas.
Los baños de bosque, es una práctica que consiste en pasar tiempo en el bosque, con el objetivo de mejorar la salud, el bienestar. Suelen prolongarse durante unas dos horas de caminata, acompañadas de ejercicios de respiración y actividades para promover la entrada en juego de los cinco sentidos, respirar el aroma de un árbol, sentir la suavidad del tacto de una flor, tumbarnos sobre la hierba, cerrar los ojos, escuchar el sonido del aire...