Como lo que normalmente nos produce pavor, se convierte en una noche en algo mágico.
Siguiendo la moda que se ha iniciado hace unos años, el pasado 31 de octubre se celebró la fiesta de "Haloween". En sentido estricto Haloween significa "all hallow´s eve", víspera de Todos los Santos, pero de esto se ha pasado a celebrar la noche del terror, en donde demonios, brujas, monstruos , etc son los protagonistas.
La verdad en que no puedo evitar pensar como la diversión de esa noche, radica justamente en disfrazarse de personajes que el resto del año son rechazados y evitados. Es posible que esté relacionado con la necesidad que el ser humano siente de cruzar determinados límites, de probar y hasta experimentar con lo que está prohibido.
De hecho, los niños se disfrazan de monstruos, brujas, esqueletos, vampiros, y un sinfin de cosas a cada cual más agradables y van por la casas con el "trick or trear" (broma o regalo),vamos una ameza velada en toda regla, o me das un aguinaldo (dinero o golosinas) o te gastamos una broma. Ese día, damos licencia para hacer cosas que el resto del año están más o menos prohibidas: el chantaje, comer golosinas, pedir dinero, gastar según que bromas...en fin.
Es la noche en la que el terror y la muerte se convierten en protagonistas, cuando el resto de año buscamos la bondad, la paz, la belleza, la magia, etc, en definitiva, celebramos justamente lo que tememos: la muerte, el terror, el miedo, etc.
Tampoco debemos olvidar el inmenso negocio que se ha generado en torno a esta fiesta con la venta desde disfraces hasta todo tipo de artículos, a cada cual más siniestro.
Por último, también podemos echar un vistazo al cine basado en esta celebración, en donde la agresividad, violencia, sangre, y demás vísceras, es lo que predomina, ya que sus protagonistas: vampiros, brujas, zombies, monstruos varios, no son precisamente modelos de comportamiento, salvo en este día donde hay licencia para todo...
La verdad, no hay quien nos entienda!!!