Compatibilización de las nuevas tecnologías con la comunicación personal en nuestra vida diaria
Soy una firme defensora de cualquier nueva tecnología que nos ayude en el trabajo, en la vida diaria o en cualquier circunstancia. Soy consciente del avance que ha supuesto en nuestra cotidianeidad la irrupción de las nuevas tecnologías en los tiempos que vivimos. Creo firmemente en el avance que la utilización de las mismas supone para la sociedad. Pero esta situación ya se ha vivido con anterioridad por nuestros antepasados. No hay que olvidar que en cualquier época pasada ya ha existido una "nueva tecnología" que revolucionaba la sociedad y cambiaba los esquemas tradicionales. Ejemplos de ellos son, la domesticación del caballo en las estepas del sur de Eurasia (año 3000 a.C), la fabricación del vídrio en Egipto (año 3.000 a.C), la invención de la imprenta de Guttemberg en el siglo XV que suponía una profunda transformación tecnológica, así como la máquina de vapor en el siglo XVIII, o más recientemente la invención del teléfono por un desconocido Antonio Meucci y atribuido el invento a Graham Bell que realmente es quien patentó el invento, la radio, la televisión, etc...
Frente a los nuevos inventos y las "nuevas tecnologías" de cualquier época, siempre existía un grupo de escépticos que, en su romanticismo, se negaban a adoptar la nueva tecnología, puesto que ello suponía cambiar sus esquemas de vida, con la consiguiente inseguridad que nos provoca enfrentarnos a algo desconocido y que además supone un cambio en nuestra forma de hacer las cosas. El tiempo, poco a poco, ha venido a demostrar que esta lucha es valdía y que finalmente cualquier invento que haga la vida diaria más fácil será adoptado rápidamente por el conjunto de la sociedad.
Sin embargo también debemos ser conscientes del cambio que las nuevas tecnologías han supuesto en cuanto a comunicación interpersonal se trata. Es cierto que hoy podemos comunicarnos a través de mensajes cortos e instantáneos por medio del móvil. Podemos saber de nuestros amigos o familiares a través de cualquier red social en la que estemos conectados, de este modo podemos ver casi de forma inmediata las fotografías de sus últimas vacaciones, de su vida en definitiva, sin movernos de nuestra casa. Así mismo, sin necesidad de desplazarnos para hacer una visita física podemos ver si nuestro amigo presenta un aspecto saludable y si además tenemos suerte y está conectado al mismo tiempo que nosotros podemos chatear y ponernos al día con un número limitado de caracteres. Podemos salir de vacaciones y llevarnos más de 1000 libros en la maleta sin tener que pagar un sobrecoste de equipaje, gracias a los libros electrónicos y cuando lleguemos a nuestro destino podemos conectarnos a las redes sociales e ir informando puntualmente de los pasos que vamos dando y de lo que vamos viendo cada día ayudados de la geolocalización (con todas las consecuencias positivas y negativas de este sistema)
Ni que decir tiene el avance que ha supuesto para las personas mayores o dependientes, el tener acceso a Internet, con lo que tan solo con un clik pueden tener acceso a servicios médicos, a sus familiares, etc, a las noticias o cualquier tipo de información que necesite en un momento dado.
Hace unos días vi un anuncio de la TV Thailandesa que me hizo reflexionar sobre algunas costumbres que han cambiado en nuestra vida diaria gracias a las nuevas tecnologías. Después de ver este anuncio no pude evitar pensar en que a veces nos perdemos la vida que está al alcance de nuestras manos por tratar de estar pendientes del móvil, el correo electrónico, las redes sociales. Se que éste también puede calificarse de pensamiento romántico, pero de momento aún no se me ocurre cómo transmitir el calor de un abrazo a través del Facebook, sms o email, así que pensemos en que todo es compatible y que si bien las nuevas tecnologías son imprescindibles y cada día más, también son compatibles con la comunicación personal.
http://www.youtube.com/watch?v=PDa1Ek3LVlc