El nombre de mi puesto de trabajo ha sido definido bajo la etiqueta de "creativa", y de forma extensiva, se ha denominado "creativo" al departamento de las empresas de comunicación que idean conceptos, estrategias, eslóganes e imágenes para las campañas de publicidad. Nuestro trabajo consiste en buscar nuevos caminos para comunicar las ventajas de un producto o servicio que se lanza al mercado, dar a conocer una empresa, hacer una promoción eventual de alguno de sus productos, crear imagen de marca para formar parte del imaginario del consumidor en el momento de compra, comunicarse a través de distintos canales con un público diversificado... en un entorno en continua transformación.
Aunque es cierto que hay puestos de trabajos donde la creatividad no es un requisito esencial para su desempeño, de algún modo ésta atraviesa todos los campos de la vida, en la medida en que sea considerada como la búsqueda de respuesta o resolución de un problema.
En un mundo en el que parece que todo está inventado, las empresas necesitan cada día más a personas creativas para incorporar a su organización, independientemente de las funciones que desempeñen. Ahora más que nunca la creatividad es un valor en alza, ya que en tiempos de crisis es necesario adaptarse a los cambios y a los recursos existentes para ofrecer estrategias alternativas.
La creatividad implica diferenciarse, sobresalir, ver las cosas desde diferentes ángulos, y del mismo modo que los creativos de las agencias de publicidad se liberan del traje y la corbata (como una metáfora hecha realidad), en todas las empresas y puestos de trabajo se puede hacer el esfuerzo de mirar desde distintos puntos de vista y adoptar una perspectiva abierta al cambio y a la introducción de nuevos conceptos.
En ocasiones, algunas empresas demandan creatividad de su personal, sin embargo, muchas veces esta demanda se hace bajo el paraguas de viejos conceptos. Cuando esto es así, el trabajo se concibe casi como un método lógico en el que la impredecibilidad y la espontaneidad se alejan de la mentalidad empresarial tradicional. Pero... ¿no hay en la creatividad algo que se escapa a toda lógica? ¿cómo aparecen las ideas? ¿cómo es el proceso creativo?
La creatividad requiere libertad, experimentación, desorden, intuición... necesita libertad para probar y libertad para fracasar, lo cual entra en conflicto con el objetivo de algunas empresas de tenerlo todo ordenado y bajo control. ¿Quiere decir esto que las empresas son más creativas en la medida en que se alejan de su concepción tradicional? Puede que de alguna manera sí, teniendo que reconceptualizarse y recrearse para abrirse a nuevas realidades.
En este nuevo modelo, la empresa ha de generar un entorno social que apoye y fomente nuevas formas de pensar y trabajar, con tiempos más impredecibles y una mayor confianza en sus trabajadores. El trabajo en equipo es un cambio fundamental para incorporar la creatividad a la empresa, en el que se reúnan personas con habilidades y personalidades dispares, con diferentes experiencias, conocimientos, formas de pensar, estados de ánimo, modos de percibir... en un equipo igualitario y multifuncional, donde todas las ideas sean escuchadas, de modo que las distintas perspectivas resuelvan esta tensión en algo original e innovador.
En cualquier puesto de trabajo, sea cual sea, se puede desarrollar la creatividad mediante técnicas específicas dentro de los métodos y normas que están establecidos en la organización. Como decía al inicio, la creatividad alcanza a todos los ámbitos de la vida y de alguna manera es necesaria para adaptarse a un entorno cambiante, en el que, como decía Heráclito, nada permanece: "No podemos bañarnos dos veces en el mismo río".