Un par de reflexiones al hilo de la prohibición del Consejo Audiovisual Francés, de no mencionar el nombre de las redes sociales en sus programas de television y radio.
Ayer escuchaba una noticia en los medios de comunicación que me provocó, a priori, sorpresa que luego tornó en reflexión. La noticia decía que el Consejo Superior Audiovisual de Francia considera que informar en antena de que un programa de televisión o de radio tiene presencia en redes sociales, citando explícitamente el nombre de una de ellas, tiene un "carácter publicitario" y, por ello, contraviene el decreto sobre publicidad encubierta.
El máximo regulador del país en materia audiovisual argumentaba también que las televisiones y las radios francesas deberán dirigir a su audiencia hacia sus páginas en las redes sociales sin citarlas, para conservar el "carácter informativo" del mensaje. Según esta resolución, las palabras "Facebook" y "Twitter" solo se escucharían en los medios audiovisuales franceses en caso de que fueran protagonistas de alguna información.
Esto me llevó a hacerme dos preguntas: ¿Consideramos a las redes sociales como medios de comunicación?, y pese a que es público y notorio que son empresas con un claro objetivo "de lucro" (aspecto que es más patente todavía si repasamos sus cifras de negocio), ¿justifican su función social y de información el hacerles publicidad "gratuita" a diario en los medios de comunicación tradicional?
Como defensor acérrimo del Internet Social, independientemente de que se llame Twitter, Facebook, Linkedin, Tuenti, etc., considero que no existe ahora mismo ningún otro canal que pueda competir ni en velocidad y ni en propagación de la información. Un ejemplo claro de esto fue la noticia del escándalo del Director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, que fue publicada en primicia en Twitter antes que en ningún otro medio, llegando en apenas 2-3 horas a millones de personas, siendo "trending topic" ese mismo día. Esta situación se repite cada día con miles de noticias que originariamente tienen su foco en la web social, lo que nos hace ver que su función de medio de comunicación es indudable.
Analicemos ahora el movimiento del 15-M. Incluso los detractores de las redes sociales afirman que no hubiera podido ser posible sin ellas: la gestación de la protesta, los llamamientos a tomar las plazas, las peticiones de ayuda ante incidentes, el apoyo desde cualquier punto del planeta, la comunicación sin limitaciones entre las distintas sedes del movimiento... Todo esto tuvo un canal y fue la web social. Por todo ello, también podemos afirmar con rotundidad que tienen una importante función social.
Entonces, ¿están justificadas las menciones que hacen los medios? Absolutamente sí, hoy estas redes sociales, se llaman Facebook y Twitter, pero las redes sociales que serán exitosas dentro de 10 años y que harán dejar de lado a estas, todavía no existen, pero lo que sí va a sobrevivir, y eso nadie lo cuestiona, es el modelo, es la web social y participativa, en la que el usuario es el protagonista y puede "cambiar las cosas", puede informar e informarse de manera "objetiva" con millones de fuentes a su disposición.