Hazlo posible Vs. Haz lo posible

- OK. Haré lo posible para que salga adelante.

- Cambia el "lo" de lugar.

- ¿Cómo?

-  El "lo" sitúalo antes del "haré".

- ¿lo haré posible?

- Eso es.

- Lo haré posible, haré que salga adelante.

- Mucho mejor. Ya sé que "harás lo posible" para que salga, pero prefiero pensar que "lo harás posible".

¿Hay en alguna ocasión en que "no haremos lo posible" para abordar alguna situación, resolver un problema, llevar a cabo un proyecto, etc.? No, o al menos no lo expresaremos. Por tanto, si estamos ante una situación en la que se requiere un "plus" un "algo más", no es una opción "hacer lo posible". Eso se da por supuesto.

En ocasiones hay que hacer "lo imposible". Hacer "lo imposible" es "hacerlo posible", sin separación entre "hacer" y "lo". Lo "imposible" es aquello que no sabemos hoy por hoy cómo convertirlo en "posible". La evolución del ser humano va de convertir "lo imposible" en "posible", va de "irlo haciendo posible".

Cuando vemos algo imposible y queremos transformarlo hay que adoptar otros puntos de vista, cuestionar las reglas, los principios y axiomas sobre los que estamos trabajando. Hacerlo posible significa no dejarse acorralar por las consideraciones actuales.

Es como en el ejercicio de la piscina que habremos encontrado en algún curso o libro sobre creatividad o resolución de problemas. Tenemos una piscina de 2x2 con cuatro árboles situados en cada esquina. Nos gustaría ampliarla pero sin tener que quitar ni mover los árboles. 

Nuestra primera reacción es "haré lo posible" para pasar a un "es imposible" terminando con "hice todo lo posible". Pero si trabajamos desde el "hacerlo posible", finalmente encontraremos una solución. Una solución que implica ver las cosas desde otro punto de vista, romper con ideas que no nos cuestionamos, que damos por supuesto.

Fíjate en lo que estés haciendo hoy ¿realmente estás haciendo todo lo posible por solucionarlo o sacarlo adelante? Si es así, párate un momento y deja de "hacer lo posible". Hazlo posible.