Integrar, integrar, integrar

Ahora, que estoy sensible con este tema,  detecto mejor los vanos intentos por reinventarnos que hacemos muchos de nosotros dejando atrás y a poder ser fuera, bien apartado,  algo de lo que fuimos, creímos o hicimos en el pasado. Es difícil construir algo valioso desestimando el pasado. Creo de verdad que esa ingratitud hacia nuestra propia historia se paga.

Soy coach y consultora de RRHH, especializada en formación en el área de habilidades. A mi juicio la organización es un entorno que, a menudo, se "disfraza" de racionalidad. No sé qué pensar teniendo en cuenta que las organizaciones están formadas por personas. Mi formación académica siempre fue un cómplice en este sentido, estudié una corriente de psicología llamada "cognitivo-conductual", marcada por un fuerte afán científico, muy preocupada por el uso de una metodología sistemática para acercarse a su objeto de estudio, el ser humano. No sé muy bien de qué querían salvarse o protegerse, quizás de la incertidumbre que despierta el ser humano en otro ser humano, por su complejidad.  Me siento agradecida por todo el rigor de pensamiento y la capacidad de análisis que adquirí, sin embargo desde hace tiempo siento que necesito ampliar mi perspectiva.   
Gracias a los participantes de los cursos y a los coachees con lo que he tenido la oportunidad de trabajar me he visto reflejada a mí misma. Y lo que me viene a la cabeza es ¡somos tan niños, tan poco racionales!  A ratos seguimos siendo tan niños a nuestros treinta, cuarenta y cincuenta como lo éramos a los siete. Queriendo superarnos a nosotros mismos desintegrándonos, construyendo "adultos" que lo tiene todo controlado sobre la frágil espalda de "niños y niñas" que aún siguen muy enfadados y tristes o que por el contrario prefieren evadirse pensando que todo es perfecto. Sea como sea, me parece que muchos de nosotros no sabemos aún qué hacer con ese niño. Escucho a la gente en los cursos, en las sesiones de coaching, me escucho a mi misma y a mis compañeros y lo que oigo se parece tanto al discurso de un adolescente sobre sus padres que me hace pensar.

No sé si os es grata y cercana la corriente de la psicología sistémica, en concreto la metodología de trabajo desarrollada por Bert Hellinger. Desarrolló una metodología muy interesante de trabajo, por decirlo de alguna manera,  para ello aprovechó inteligentemente las aportaciones de muchos otros. Una vez más la integración dio buen resultado.  Quien quiera saber más de este personaje, su bibliografía  y sus aportaciones puede consultar su web oficial http://www.hellinger.com  y después cualquiera de los miles de sitios en los que es criticado  durante por numerosas razones. Así podréis integrar diversas perspectivas, ya que ese es el lema de este post y sacar vuestras propias conclusiones.

Sea como sea, hace poco me contaban que en una de las últimas conferencias que Bert Hellinger ha dado sobre sistemas organizaciones, iba sacando a señoras y señores empresarios para hacer sus demostraciones y trabajaba con cada uno de ellos la relación con sus madres, con unos resultados excelentes. Me los imagino saliendo de esa sala emocionados, algunos incluso llorando como niños, con el alma aliviada y ligera y llenos de una nueva e inesperada energía para llevar adelante sus proyectos empresariales.

Este post es una invitación a conocer más sobre la "mirada sistémica" aplicada a las organizaciones.

Para este nuevo año os deseo que integréis  todo lo que habéis sido, todo lo que os funcionó en algún momento, todo lo que os fue de ayuda y alivió de alguna forma, incluso de niños o adolescentes, todos los aciertos y supuestos errores del pasado con lo que deseéis llegar a ser en el futuro.