Mi media naranja

NOS HICIERON CREER QUE CADA UNO DE NOSOTROS ES LA MITAD DE UNA NARANJA, Y QUE LA VIDA SOLO TIENE SENTIDO CUANDO ENCONTRAMOS LA OTRA MITAD. NO NOS CONTARON QUE YA NACEMOS ENTEROS, QUE NADIE EN NUESTRA VIDA MERECE CARGAR EN LAS ESPALDAS LA RESPONSABILIDAD DE COMPLETAR LO QUE NOS FALTA.  John Lennon

El otro día me pasaron esta cita de John Lennon por mail. Me gusta mucho. Estoy totalmente de acuerdo. Aunque la cita está relacionada con una relación de pareja, podemos extrapolarla a la vida, en general, y a cualquier tipo de relación.

Estamos equivocados si esperamos que otra persona (pareja, amigo, familiar, compañero de trabajo, etc.) nos aporte la felicidad que no tenemos. La felicidad de uno mismo, se puede unir a la felidad de otro para que ambas aumenten, pero no se puede prestar. Sin embargo, en muchas ocasiones, esperamos que la felicidad que no conseguimos por nosotros mismos, nos la de otra persona. Incluso llegamos a reprocharlo cuando no sentimos que así es. Sin embargo, cada uno, solamente puede ser responsable de su propia felicidad. A lo sumo puede hacerse responsable de la infelicidad de otro, haciéndole la vida imposible.

Alguien puede ayudarte, orientarte, animarte a que tú seas feliz, por tí mismo, pero no puede hacerte una transfusión de felicidad, porque la que no se genera dentro de uno mismo no se puede consumir.

Esperamos que exista una media naranja en relación al amor de pareja, pero también es común pensar que necesitamos una media naranja en la amistad o en el trabajo. Esperamos que nuestro bienestar dependa de otro, que otro nos complete.