Lo extensivo de la jornada intensiva

Puff otro día de jornada "extensiva". Con qué ganas se comienza el periodo de jornada intensiva. Entramos a las 8:00, salimos a las 15:00. ¡Genial! Una hora menos de trabajo y toda la tarde para disfrutar. Y cada año lo mismo. Al final entras más temprano y te vas más tarde, incluso más tarde que los días de jornada normal. Y ¿cuál puede ser la explicación? Pues seguramente cada uno tendrá la suya propia.

En mi caso hay varias razones. Una de ellas es que, a pesar de ser una época supuestamente más tranquila, siempre acaba coincidiendo algún proyecto que requiere más tiempo del previsto. Y como las vacaciones están cerca se nos genera la presión para intentar dejarlo todo atado antes de irnos.

Total, que llega la hora de irese y la prueba de fuego. Aquí pueden pasar varias cosas. Cerrar e irnos. Quedarnos a comer, para terminar unos flecos. Mala idea. Al volver ya estamos en el tramo de la tarde y eso significa que la jornada se extiende irremediablemente. Pero todavía hay una opción peor, no irse a comer e ir estirando, aguantando, "ahora me voy...". Y finalmente, te vas supertarde, sin comer, con hambre y extendiendo nuevamente la jornada.

También es cierto que, las tardes de jornada intensiva/extensiva son más tranquilas, se trabaja mejor, más relajado y esto no ayuda a recoger e irse a casa.

Finalmente llego a la conclusión que la única manera de acortar la jornada es hacerlo por el principio. Porque si entras a las 10:00, en lugar de a las 8:00, es decir, recortas una hora en lugar de entrar una hora antes, te acabarás yendo a la misma hora que siempre, pero habiéndote ya regalado esa hora de la jornada.

Bueno, estoy dando por supuesto que la mayoría tiene jornada intensiva y seguramente no es así. Bueno, no pasa nada, como digo, tampoco te garantiza que la jornada no  se acabe convirtiendo en extensiva.