Fin de las Vacaciones

Todo tiene su fin y las VACACIONES lamentablemente también.

Se acabaron para la mayor parte de nosotros las tan ansiadas vacaciones. Después de unos días de descanso toca la vuelta. Es posible que para muchos la vuelta sea un poco traumática y hasta experimenten algo de vértigo ante lo que supone retomar las rutinas del día a día.

Como en casi todo podemos observar como hay distintos patrones en el disfrute estival.

Hay quien desde el minuto uno en el que abandona su puesto, hasta el minuto uno de su regreso desconecta por completo y consigue concentrar todas sus energías en sus actividades vacacionales. Bravo por ellos !!!.  Por el contrario hay quien no consigue desconectar aún yéndose al otro extremo del mundo, desea hacerlo con todas sus fuerzas,  aunque se ve acosado por todo tipo de pensamientos preocupantes que le generan una gran ansiedad. Para futuras ocasiones deben aprender a mantener a raya estos pensamientos!!!.

Hay quien no quiere desconectar y se acompaña en sus vacaciones de todo tipo de artilugios que le permitan seguir más o menos activo. Permanecer en el limbo de vez en cuando no viene mal.!!!

Hay quien quiere desconectar pero no puede ya que por su responsabilidad se ve continuamente reclamado para dar respuestas a distintos tipos de requerimientos. Es un querer y no poder. Confieso que este es mi caso. Un, ni estoy aquí ni allí. Habrá que decidir una  de las dos opciones!!

Lo que si parece que es bastante común es que los últimos días de vacaciones previos a la incorporación a nuestros trabajos se produce una respuesta emocional más o menos intensa según los casos  de cierta desazón, pesadumbre, angustia, ansiedad, tristeza, etc.,. Este cuadro ha sido definido como síndrome post vacacional. Y se refiere a todo un conjunto de reacciones provocadas por la inminente incorporación al puesto. Claro está que esta respuesta está muy mediatizada por la satisfacción que sintamos y lo a gusto que nos encontremos en nuestros trabajos. Es fácil comprender que existe una reacción inversamente proporcional.

Mi recomendación por tanto es que intentemos forzar esta relación inversa tratando de buscar los aspectos que nos satisfacen de nuestro trabajo y que contrarrestan esa sensación de pérdida que se produce a veces cuanto regresamos de nuestras vacaciones.

Muchos de vosotros ya os habréis incorporado hace tiempo, yo,  lo hago hoy.