La tecnología al servicio de la formación

Los recursos virtuales aportan eficiencia a la formación.

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José Luis Bueno Blanco

Redunda a estas alturas decir que en los últimos años se ha producido una gran apuesta de todas las organizaciones por la incorporación de recursos virtuales a la formación, seguramente en muchos casos motivado por las restricciones presupuestarias que obligan a una mayor eficiencia en las acciones que se realizan.

La utilización de recursos virtuales contribuye de forma notaria a esta eficiencia.

Contaremos aquí nuestra experiencia.

Por nuestra parte hemos observado cada vez más la tendencia a realizar acciones de formación combinadas. Acciones que se conciben como verdaderos programas formativos con contenidos amplios, contextualizados y muy adaptados a la necesidad del cliente.

La estructura de este tipo de programas permite combinar de una forma muy eficaz la teoría y el conocimiento de una materia y su práctica.

La teoría y todos aquellos elementos que contribuyen a la comprensión de un concepto se puede trabajar de forma bastante eficaz en formatos virtuales contando con multitud de recursos que ayudan a realizar un aprendizaje secuencial. Se puede de esta forma trabajar contenidos a lo largo de varias semanas con distintos recursos tanto para el aprendizaje de conceptos, como para la parte práctica e incluso la  autoevaluación.

Permite además trabajar conceptos con datos obtenidos del desempeño diario, como es el caso de los autoregistros mientras dura esta fase formativa.

 

 

Una vez se completa esta fase previa se está en óptima disposición para pasar a desarrollar una o dos jornadas presenciales destinadas excluidamente a poner en práctica los conocimientos adquiridos en la fase anterior.

Después de esta fase pasaríamos a una  posterior que puede realizarse también en formato virtual en la que se trabajan Planes de acción individualizados en función de las necesidades detectadas durante la fase presencial. Esta fase puede extenderse también varias semanas.

Evidentemente estos programas para que funcionen necesitan de la figura de un tutor que se responsabilice del seguimiento de todas las personas que participan en la formación. En nuestro caso suele ser la misma persona que luego impartirá la formación.

A lo largo de este año hemos desarrollado varios programas con estas características y los resultados siempre han sido muy satisfactorios ya que se incrementa la probabilidad de cambio.

Pero como siempre no es oro todo lo que reluce ya que aunque la respuesta de las personas una vez entran en la dinámica del programa es muy positiva al principio se necesita un gran seguimiento para conseguir implicarles en esta nueva dinámica de formación.

 

Grupo Finsi | NM formación y consultoría | Davinchi