Es posible redirigir el miedo y utilizarlo para asegurar la consecución de nuestro objetivo.
Tal vez alguno de vosotros estuvisteis el pasado martes al tanto de la hazaña que pretende llevar a cabo el austriaco Félix Baumgartner. Nada más y nada menos que saltar en caída libre desde un globo que estará flotando en la estratósfera a 36,5 kilómetros sobre el desierto de Nuevo México, Estados Unidos. Con el objeto de batir cuatro récords al mismo tiempo: el vuelo en globo tripulado más alto -36.000 metros-, el salto desde la mayor altitud, la primera persona en romper la barrera del sonido en caída libre y la caída libre de mayor duración -5 minutos y 30 segundos. Si todo sale bien, abrirá el paracaídas a unos 1.500 metros del suelo para aterrizar unos diez minutos después del salto.
El del martes fue el tercer intento en logra su récord después de que en el último salto de prueba, realizado en julio, la cápsula que lo transportaba sufriese desperfectos en el aterrizaje. Este acontecimiento, será retransmitido por 150 canales de televisión de todo el mundo.
Baumgartner, ya ha realizado otras hazañas anteriores como cruzar el Canal de la Mancha en caída libre y saltar desde monumentos como el Cristo Redentor de Brasil.
Una de las cosas que me ha llamado la atención es la respuesta que da a la pregunta:
Ahora que el Salto Final se acerca, ¿tienes algún tipo de reserva, de temor acerca de este salto hacia lo desconocido? Félix Baumgartner: Por supuesto. No obstante, gracias a la experiencia que he acumulado durante años en proyectos extremos, he aprendido a usar el miedo para mi beneficio y el del proyecto. El miedo se ha convertido en un amigo. Es lo que me ayuda a no ir demasiado lejos, a no pasarme de la raya, por decirlo así. En una misión como esta, debes estar mentalmente preparado y tener total y absoluto control sobre lo que haces y, por ello, me estoy preparando a conciencia. Además, tengo un equipo increíble a mi lado y sé perfectamente que ellos no estarían conmigo si creyesen que no podemos lograr nuestro objetivo. Yo confío en su pericia y experiencia y su confianza ayuda a afianzar mi confianza
Podemos comprobar como en posible no sólo aprender a controlar quizá una de las emociones más difíciles, como es el miedo, sino incluso redirigirlo para que nos ayude a ser más eficaces y eficientes. Por otro lado podemos ver el alcance que tiene la confianza en el equipo y en las competencias y roles de cada uno. Sin duda este deportista tiene mucha experiencia en realizar retos extremos, pero no los hubiese conseguido nunca sino fuera por un equipo enorme que analice la multitud de variables que influyen en que cada una de sus hazañas termine de forma positiva, del control de ellas depende literalmente su vida, debe delegar y confiar en que cada uno de los miembros de equipo trabaja para conseguir el objetivo más ambicioso que se puede perseguir, que no es otro que preservar su propia vida.!!