Nomofobia

El uso de las nuevas tecnologías tiene su parte buena, personalmente para mí muchas, y sus partes cuestionables. Aunque estas partes cuestionables no están relacionadas con la tecnología, ni con su posibilidades y alcance sino con el uso que hacemos de ella.

En relación a esto se está extendiendo el uso de un nuevo término, la "Nomofobia", que sería algo así como: "miedo a no estar conectado" a través del móvil. Término que proviene de las sílabas: no-mobile-phone y surgió en el reino unido.

Según el CEETA (Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad)  el uso creciente de las nuevas tecnologías está llevando a un dependencia creciente, de tal modo que señalan que una persona consulta su teléfono móvil unas 34 veces al día, y  un 53% experimenta ansiedad cuando no tiene acceso a su teléfono móvil.

Aunque hay quien habla de un trastorno psicológico no creo que sea el caso, ya que no he visto que esté tipificado como tal en ningún tratado diagnóstico de psicología.

Lo que sí es cierto y constatable por muchos de nosotros es la respuesta de ansiedad que se genera cuando por razones varias no disponemos de teléfono móvil, nos lo hemos olvidado,  se nos ha quedado sin batería, no tenemos cargador, lo tenemos que mantener apagado durante largo tiempo, no hay cobertura...

La sintomatología más extrema suele ir aparejada de irritabilidad, nerviosismo, inquietud, hipervigilancia, etc, todos síntomas de la respuesta de ansiedad. Los casos extremos son los de aquellas personas que no son capaces de renunciar al teléfono incluso en situaciones que lo requieran.

Está claro que lo que plantea el problema no es el teléfono móvil, que por si mismo no es ni bueno ni malo, más bueno que malo creo yo, sino  como siempre el uso que una persona en concreto hace de él. Comer es además de gratificante, vital para el ser humano pero si uno hace un mal uso de la comida, por exceso las consecuencias son también catastróficas.