La Responsabilidad Social en la formación

Esta mañana me llamó la atención algo que vi en el programa de TV  los "Desayunos de TVE", el programa  de análisis de la actualidad, con entrevistas y tertulias presentado por María Casado.

Estaban entrevistando a un profesor de Economía de ESADE en relación al informe económico que anualmente realiza esta escuela y que repasa las claves de la economía mundial, europea y española.

Tras responder  a las preguntas de la presentadora, llegó el turno de intervención de los tertulianos. Una de las tertulianas le preguntó, y ésta es la parte que me llamó la atención y sobre la que quiero reflexionar: "Ustedes, que como escuelas de prestigio han estado formando a las personas que han tomado las decisiones a nivel financiero y económico que han provocado la crisis, ¿van a seguir enseñando todo ese tipo de estrategias perniciosas para la sociedad y sin escrúpulos o reflexionarán sobre lo que ha pasado y modificarán sus enseñanzas?"

No fueron exactamente éstas las palabras, pero al no encontrar la referencia exacta he intentado reflejar el contenido y la intención de la pregunta. Además, la tertuliana puso en la pregunta todo el énfasis a nivel emocional y no verbal. Más que una pregunta era una acusación y un reproche vehemente.

El entrevistado no negó la acusación. Hizo constar que en las escuelas, además de lo técnico enseñan a ser personas. Hasta aquí la anécdota.

A partir de ahí, y como persona dedicada a la formación me paré a reflexionar sobre el impacto que se puede tener desde la formación en las organizaciones sobre las consecuencias en la economía y por ende en la sociedad.  Cuántas veces tenemos en nuestras manos la educación en relación a la Responsabilidad Social.

Está claro que nadie cuestiona el papel que juega la enseñanza en la educación de los menores. Tanto hablamos de enseñanza y transmisión de conocimientos  como de educación y transmisión de valores.

Sin embargo, en la formación de adultos no se considera el aspecto educacional y de trasmisión de valores, como si solamente pudiéramos ceñirnos a la trasmisión de información, habilidades o actitudes a nivel local ("orientación al cliente", "colaboración"). En el ámbito de la formación se habla, al fin y al cabo, de comportamientos, de valores, de qué se premia en qué situaciones.

Estamos teniendo en cuenta nuestra Responsabilidad Social cuando somos profesores de programas de venta, marketing, liderazgo, finanzas, etc.? O por el contrario, ¿es algo que "no aplica"? Tal y como señalaba la tertuliana en el programa, ¿hemos sido responsables directa o indirectamente, con nuestras enseñanzas, de alguna de las decisiones que otras personas han tomado y que han hecho que, como sociedad, estemos en el lugar que estamos?