Hoy quiero hablar sobre Accesibilidad. ¿Conoces el concepto? Si la respuesta es no, mejor. Seguramente no tienes dificultades que requieran darte cuenta del concepto. Esos tres escalones que están a la puerta de tu casa, de tu oficina, en la calle o en cualquier sitio, son invisibles prácticamente o no reparas en ellos, en condiciones normales. Seguramente si cada escalón midiera un metro de altura los tendrías más presentes en tu vida, no pasarían desapercibidos. Si los escalones tienen un tamaño estándar pero tienes algún problema para caminar, te desplazas en una silla de ruedas o desplazas a un niño en una silla, el alto de cada peldaño adquiere unas dimensiones inalcanzables.
La accesibilidad es el grado en el que todas las personas pueden utilizar un objeto, visitar un lugar o acceder a un servicio, independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas. Dentro del concepto de accesibilidad estamos trabajando, últimamente, en hacer accesibles contenidos web dirigidos a la formación de personas.
Reconozco que antes de comenzar a trabajar con este concepto de accesibilidad no era consciente de los "escalones" que andan repartidos por cualquier lugar, de manera omnipresente.
Las limitaciones en la accesibilidad de los sitios Web pueden ser:
A las personas con discapacidad podemos añadir el conjunto de personas de la "tercera edad", ya que las carencias y problemas de los medios físicos, así como muchas veces el contenido, hacen que estas personas se encuentren también en riesgo de infoexclusión.
Así pues, en estos momentos, siento más empatía por las personas que poseen alguna discapacidad. Soy consciente de lo difícil que se lo ponemos en muchas ocasiones. No conscientemente, no como objetivo, simplemente como resultado de ignorar y no tener presente que "no todos" tenemos la misma accesibilidad.
Hace dos fines de semana, se me ocurrió, en qué hora, pasear por Madrid yo solo con mi hija con el carrito. Me fui hasta el Retiro en Metro, apenas unas estaciones. Ahh! que tortura. Ni un solo ascensor. Desde la calle hasta el andén escaleras sin fin. En las escaleras mecánicas está prohibido bajar o subir con el carrito. Por lo tanto, a cuestas con la niña y el carro subiendo y bajando escaleras. Luego había cosas un poco surrealistas como por ejemplo, había algún andén preparado para personas con silla de ruedas, pero para llegar hasta el andén solamente había escaleras, no había ascensores ni escaleras adaptadas.
Hasta ahora no he sido muy consciente de los problemas de accesibilidad, una falta de empatía hacia un grupo muy numeroso de población pero como "nunca es tarde si la dicha es buena" nos pondremos a trabajar por un mundo más accesible.