¡Qué ganas! ¿Llegan estas fechas y te sientes más pesado, cansado, con menos energía y con la sensación de que el fin de semana ya no tiene ese efecto reparador? Necesitas ¡vacaciones! ¿Sientes que tan cansada estás el lunes como el viernes? Necesitas ¡vacaciones! ¿Qué son las vacaciones? Alguien pensará que yo también necesito vacaciones si formulo una pregunta de repuesta obvia y no es que no sea cierto pero puede estar bien pararnos a conversar sobre este término tan manido. Vaya, vaya... Recordemos... Es un término que procede del latín vacatio y que hace referencia al descanso temporal de una actividad habitual. Tener vacaciones es una tradición antigua. En la cultura griega, el inicio de las mismas llegó con las Olimpíadas que, cada cuatro años, animaban al pueblo a desplazarse hacia la ciudad de Olimpia en busca de diversión y ocio. El emperador Adriano en el siglo II mandó construir una red de carreteras que permitieron que los viejos patricios y los nuevos funcionarios abandonaran Roma durante el verano para acomodarse en las villas de la Galia, de España o de los países del Danubio. Familias enteras se desplazaban, pero solamente las que eran pudientes. En nuestra cultura, las vacaciones las vinculamos al descanso, turismo y viaje. Procuramos descansar del trabajo y/o estudio alejándonos de las fuentes de estrés y responsabilidad. Pero, pero... ¿Qué es una actividad habitual? Estudiar, trabajar, cenar con la pareja, ir a la compra, leer correo, entrar en facebook, escuchar las noticias, ducharse ... ¿Qué actividades de estas tienen signo positivo porque son reforzantes y cuales negativo porque resultan tediosas y aversivas? Además, nos dicen los psicólogos, las vacaciones deben ser "ociosas" por lo que las deberíamos invertir en hacer lo que nos gusta y para el crecimiento personal. También nos dicen que ahora todos podemos tener vacaciones porque no se trata solamente de hacer km en coche, tren o avión sino de hacerlos mentalmente con aquello y quienes nos faciliten el desplazamiento. A pesar de esto último, si eres de las personas afortunadas que puedes alejarte de tu lugar habitual, algunas pautas que te pueden ayudar a tener unas vacaciones amables son: Date 10 minutos para meditar tus prioridades para las vacaciones. Haz una lista de actividades de vacaciones. Conoce las prioridades de los que te acompañan. ¡Puede que sean otras! No quieras hacerlo todo. Aunque no te lo creas, no son infinitas. Vas a volver. Suerte y ¡Felices vacaciones!