La rueda de la vida

Si nos detenemos en cada uno de los cuatro segmentos podemos observar la esencia de esa rueda:

W: Trabajo. Importante segmento de nuestra vida que nos lleva tiempo, dedicación, implicación y una variada tipología de emociones. Horas al día, días al mes y meses al año que dedicamos a alimentar este cuadrante.

F: Familia. Los distintos modelos de familia. Mi pareja y yo, mis hijos y yo, mis padres y yo, mi perro y yo... cada uno configura a lo largo de su vida esta estructura emocional y protagonista de nuestra sociedad.

A: Amigos, esas relaciones afectivas que nos hacen sentir y juntarnos en "bares, qué lugares, tan gratos para conversar" (que decía la canción....)

Y: Yo. Porque no solo eres la hija de, el padre de, la amiga de, el cliente de, la jefa de... sino que eres Luis, Toñi, Elena o Diego, con necesidades, deseos y gustos tuyos, únicos y diferenciados del resto.

A partir de aquí, nos podemos preguntar cuál es nuestra dedicación temporal y emocional a cada uno de estos segmentos, cuál es el más cuidado y el más descuidado, cuál es al que más engordamos y cuál adelgaza sin saber cómo detener la tendencia.

¿Por qué? Porque todos son importantes, porque tan prioritario es jugar con los niños como estar sola/o un rato sin hacer nada más que nada. Porque  es un equilibrio complejo y duro de trabajar pero es condición sin la cual sabemos que nuestra rueda no gira tal cual dicen las leyes de la física. Un invento simple, antiguo y fundamental en nuestra historia y desarrollo.

¿Cómo es tu rueda? Piénsala...