Grandes expediciones, grandes líderes

De un tiempo a esta parte, vemos con muchísima frecuencia como ejemplos de liderazgo a deportistas, exploradores.... En estos años se celebra el primer centenario de varias conquistas y otras aventuras más o menos trágicas que encumbraron como héroes a distintos personajes. El pasado año se cumplió el primer siglo de la llegada del hombre al polo norte por parte de Robert Peary. En torno a esta fecha se produjeron numerosas expediciones protagonizadas por hombres excepcionales.

Quizás la más recordada estos días en los términos que comentamos fue la protagonizada por Sir Ernest Shackleton que le llevó a liderar a sus hombres durante casi tres años, sobreponiéndose a infinidad de calamidades. Se trata para muchos del paradigma del liderazgo ya que todas las informaciones que tenemos de aquella expedición nos muestran a un líder que en todo momento guió a su equipo con una exquisitez y sutilidad fuera de toda duda y, lo que es más importante, aun no pudiendo conseguir su principal objetivo: cruzar el continente antártico a pie; logró el más importante de todos: volver con todos sus hombres sanos y salvos a su hogar.

A otros de estos exploradores se les valora otras grandes virtudes como la organización de Scott o la eficacia de Amundsen. Comparando a estos dos últimos con Shackleton, el geólogo y marinero británico Raymond Priestley acuñó la siguiente frase:

"Como jefe de una expedición científica, yo elegiría a Scott; para un raid polar rápido y eficaz, a Amundsen; pero en medio de la adversidad, cuando no ves salida, ponte de rodillas y reza para que te envíen a Shackleton"

Pero todos ellos tuvieron un predecesor, en algunos casos modelo, y en otros mucho más que eso, fue Fridtjof Nansen. La vida de este Noruego es, en su conjunto, un compendio de ejemplos de organización, eficacia, liderazgo y un ingenio difícilmente imaginable, todo en una misma persona. Sería muy injusto para con este personaje tratar de sintetizarla tan sólo en unas pocas líneas. En su Noruega natal se le distingue reconociéndolo como el héroe que fue, no solamente por sus hazañas como deportista, explorador o diplomático. Su pasaporte Nanse contribuyó a salvar la vida a más de 400.000 personas y fue uno de los méritos que le valoraron para concederle el Premio Nóbel de la Paz en 1922. Si tienes un poco de tiempo y ganas, merece la pena investigar en la figura de Nansen. Como poco descubrirás un personaje increíble y encontrarás ejemplos útiles para la vida. Un buen punto de comienzo es el libro que Interfolio ha editado recientemente "Hacia el Polo" en el que de la mano de Nansen conoceremos la que probablemente es la más extraodinaria expedición polar de la historia. Todo un ejemplo de disciplina y liderazgo!