Es un compuesto de "Ego" (gr. 'yo') y "Surf" (ing. 'navegar por Internet') que en jerga, designa la práctica de buscar el propio nombre en bases de datos, medios escritos, Internet y otros documentos para comprobar la cantidad de información acumulada (definición de la Wikipedia).
Este término apareció por primera en la revista Wired, en 1995, y se incluyó en 2011 en el Diccionario de Inglés Oxford. Se le denomina también vanity searching.
Para llevar a cabo egosurfing, lo más habitual es introducir nuestro nombre y apellidos entre comillas en un buscador como Google para ver los resultados. Incluso hay personas que han creado alertas en dichos buscadores con el fin de recibir un aviso cada vez que se publique un contenido relacionado con su nombre.
Debemos tener en cuenta que en la actualidad un buscador como Google accede a más de ocho mil millones de documentos. Muchos de estos documentos van a incluir nombres (desde el Boletín Oficial del Estado, que publica las listas de las personas que se presentan a las oposiciones, hasta listas de antiguos alumnos). El caso es que, seguro que si introduces tu nombre, algo encontrarás. Esto sin tener en cuenta lo común que pueda ser tu nombre, es decir, que aparezcan referencias a otras personas con tu mismo nombre y apellidos.
Por cierto, si quieres conocer cuántas personas comparten tu nombre (en tu provincia, por década y provincia o por nacionalidad) o tus apellidos, puedes consultarlo en la página del Instituto Nacional de Estadística (http://www.ine.es/daco/daco42/nombyapel/nombyapel.htm)
Una encuesta realizada en 2007 por Pew Internet desvelaba que al menos un 47% de los adultos que usan Internet ha practicado alguna vez egosurfing. De 2007 a día de hoy ha llovido mucho, ¿cuántas personas lo habrán practicado ya?