Es un término utilizado para caracterizar la forma en la que actualmente se consume la cultura en la era digital: "a bocados". La idea es que los formatos actuales en los que se presenta la información y la cultura al gran público, favorece que las personas se dediquen a "picar de todo un poco", sin profundizar en nada. Nos enfrentamos a una oferta muy amplia y tentadora, en constante evolución, que supone un gran cambio en la forma de abordar la información y la cultura. La gente empieza a preferir leer una noticia en Twitter (con un máximo de 140 caracteres), que un artículo completo. Hasta un vídeo de 8 minutos acaba cerrado antes de que termine por considerarse excesivo el tiempo que hay que dedicarle. Si bien este formato nos permite tener acceso un mayor abanico de conocimientos, tocando ámbitos que antiguamente no hubieran estado a nuestro alcance, algunas personas se muestran preocupadas por las consecuencias que esto puede tener para las capacidades de aprendizaje: la limitación de la capacidad de atención. Está demostrado que el aprendizaje depende, en gran medida, de la concentración de la persona en la tarea y, por tanto, la atención que se le dedica. Si nos acostumbramos a limitar esa atención a aspectos centrados en la novedad y la falta de esfuerzo, es posible que nuestro nivel de aprendizaje se reduzca considerablemente. En cualquier caso, lo que está claro es que supone una nueva forma de adquirir conocimiento, a la que tendremos que adaptarnos. |