Vivimos en la sociedad de los
Mass Media, a día de hoy, eso nadie lo pone en duda, quizás no hayamos llegado a las cotas futuristas que la ciencia ficción del siglo pasado tenía previstas para los comienzos del ano 2000 y venideros, pero si es cierto que hay ciertas cosas que no dejan de asombrar a nuestros abuelos. Si el siglo XVIII vio nacer la era de la revolución industrial, nosotros, en los albores del siglo XXI, estamos viviendo los inicios de una revolución de la comunicación.
La principal ventaja o mejora que podemos encontrar no rádica en si en el propio formato, con el paso de la prensa escrita, a la radio y posteriormente a los formatos multimedia que posibilitan la televisión, lor ordenadores e internet; tampoco es desdenable la capacidad de respuesta que permiten, si la radio y televisión, ya ganaron a la prensa convencional haciendo posible una mayor velocidad a la hora de llevar los contenidos y noticias más recientes al público, los avances tecnológicos de internet en cuanto a calidad y cobertura geográfica han propiciado un salto sustancial que hace posible la publicación de cualquier información novedosa, practicamente de manera inmediata.
Cualquier mejora de tipo tecnológico es importante, pero la gran virtud, la verdadera gran ventaja, es que no se cine solo a ser usada por grandes corporaciones con la posibilidad de invertir grandes sumas en infraestructura, sino que está abierta al gran público. A día de hoy, en mayor o menor medida, cualquier persona, con unos mínimos conocimientos sobre video e informática, puede ser parte implicada en esta revolución de la comunicación.
Ejemplos de este tipo los tenemos al alcance de la mano, desde la aparición de los blog personales a la proliferación de aplicaciones web como youtube, capaces de hacer llevar virtualmente a todo el mundo lo que hasta hace solo unos minutos estaba en nuestro poder dentro de la memoria de nuestra cámara de video digital.
La empresa moderna ha sabido hacerse eco de todos estos avances popularizados por los usuarios y ha sábido reconocer sus virtudes; desde la creación de blogs al margen de sus propias webs institucionales, dotándolas de un carácter mucho más cercano al usuario; pasando por el traslado de contenido de la web a la televisión como en el caso de algunas series, hoy en día de ambito nacional, que comenzaron como hobby tres amigos que grababan y publicaban sus videolocuras en su blog personal; hasta la llegada de infinidad de programas de televisión con la misma premisa: un periodista, una historia que narrar y una cámara para firmarlo el mismo. Nada más auténtico, nada más sencillo, nada más natural.
Si bien el uso del video y su difusión a gran escala no es desconocido para las grandes corporaciones e incluso para la mediana empresa, que ha sabido desde hace tiempo sacar provecho a este formato para publicitarse; las empresas más modestas o ciertos departamentos, incapaces de igualar las desigualdades presupuestarias existentes entre ellos y los departamentos de publicidad y comunicaciones, bien por falta de conocimientos o de medios, siempre se han visto abocadas a olvidar la idea del uso del video como vehículo para sus intereses.
?Por qué renunciar hoy a este formato si se puede acceder a él de una manera sencilla, práctica y, fundamentalmente, muy económica?
Algunos organismos públicos e instituciones como la Empresa Privada
Hospital Costa del Sol han sabido apoyarse en empresas como
Davinchi y
Dolcebit, profesionales especializados en la creación, edición e implementación de video, y lo utilizan de manera muy inteligente para cubrir sus necesidades, informando a sus clientes y a sus profesionales, apoyando campanas de divulgación o mostrando sus productos o servicios de manera que el usuario pueda hacerse una idea de lo que va a obtener; solventando, de paso, los problemas generados por enemigos siempre presentes como la dispersión geográfica o la información demasiado estática que tiende a generar sensación de aburrimiento.
Así dependiendo del departamento que lo gestione, encontraremos empresas donde el departamento de formación puede generar un video de los responsables de la empresa dando la bienvenida a los nuevos trabajadores incorporados o elaborar un video donde se ponga en práctica una técnica que los empleados deberan aprender, el departamento de comunicación preferirá centrar sus fuerzas en la creación de un video de caracter institucional que colgarán en la portada de su web y el departamento comercial se centrará en un video que senale a los clientes suscritos a su newsletter las bondades del último producto que han sacado a la venta.
Las posibilidades son muchas y las ventajas del actual video digital enormes frente a los antiguos formatos y si hasta Steven Spielberg, el Rey Midas del cine actual se ha rendido antes los nuevos formatos ?quienes somos nosotros para contradecirle?
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