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En el mercado existen infinidad de plataformas elearning. En un inicio se intentó crear marcas reconocibles y universales como ocurre con el software. Sin embargo, el elearning es un servicio y no un producto. Así pues, la plataforma es una herramienta para dar servicio al usuario y, desde este punto de vista, tiene que adaptarse a sus necesidades, que generalmente varían entre cliente y cliente.
El negocio de las plataformas por licencia no da respuesta a esta filosofía, ya que estas plataformas son difíciles de modificar y de adaptar: "Esto es lo que hay".
Desde el Grupo FINSI, y bajo la filosofía de trabajo "a medida" y orientado a las necesidades del cliente, hemos creado nuestra propia plataforma. La plataforma reúne los requisitos necesarios para alojar cursos SCORM y, en este sentido, no hay diferencias con el resto de plataformas: esto es lo que tiene los estándares, que tienen que ser iguales.
Una vez cumplidos los requisitos que marca el SCORM, la plataforma puede tener tantas utilidades, herramientas y funcionalidades como se desee. En nuestro caso la plataforma tiene las opciones que el cliente necesita y en la forma que las necesita. Nuestra experiencia es que no hay dos organizaciones iguales y, por tanto, no hay dos plataformas iguales.
Hemos optado por desarrollar una plataforma propia desde cero, a pesar de existir plataformas de código libre y gratuitas en el mercado como puede ser Moodle, por una única razón: la de poder tener el control total del código y que además esté alineado con nuestra filosofía. Esto nos permite, a partir de un núcleo principal, crear una realidad para cada necesidad.
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