No deja de resultar curioso que en la sociedad de la información, debamos tener especial cuidado con la desinformación o información manipulada que nos bombardea cada día.
La diseminación de noticias falsas con el objetivo de manipular nuestras opiniones es un asunto que genera cada vez más preocupación. Cada día recibimos noticas que hacen saltar las alertas. Nos preguntamos. ¿cuánto de verdad contienen? Según un informe de Gartner, en el 2022 el 50% de las noticas serán falsas.
Los especialistas señalan que la apelación a las emociones más inmediatas es una de las principales características del contenido falso. Quienes generan este tipo de noticias tienen la intención clara de apelar a aquello que está demostrado, moviliza nuestros comportamientos de una manera más instintiva e irracional.
La Universidad Complutense de Madrid realizó un estudio con 2.000 personas en el que se les preguntaba si se creían capaces de identificar una noticia falsa. Seis de cada diez dijeron que sí. Pero al llevar a cabo la comprobación con cuatro titulares distintos, sólo fueron capaces de acertar tres de cada veinte encuestados.
Más datos:
La cosa es que todos nos creemos muy capaces de identificar las noticias falsas, la realidad arroja otros datos. Es una tarea complicada y necesita de tiempo comprobar la veracidad de todo lo que nos llega, en general, no tenemos ni el tiempo, ni las ganas de contrastar. Para minimizar este tiempo y esfuerzo, pero al mismo tiempo poder controlar el convertirnos nosotros mismos en repetidores de fake news, aquí van unos mínimos que deberíamos seguir según los que "más saben" del tema.
Algunas claves...
1) Leer la noticia entera, no solo el titular. Tómate un minuto y piensa. No compartas de inmediato.
2) Averigua la fuente. Una vez leído el texto, prestar atención a aspectos clave como quién es el autor de la noticia, las fuentes en las que se basa y la fecha de esta.
3) Busca el titular en Google. Si es verdadera, es probable que otros medios confiables la hayan reproducido; si es falsa, puede que algunos sitios de verificación de datos hayan averiguado que es un rumor falso. Una simple búsqueda en Google suele ser suficiente para contrastar o desmentir un bulo o un fraude.
4) Busca los datos que se citan. ¿Hubo otros medios que reprodujeran la misma noticia? Confía en los medios oficiales.
5) Verifica el contexto y la fecha de publicación. Sacar una noticia de contexto y divulgarla en una fecha diferente es una forma de desinformación bastante frecuente.
6) Preguntarse si la información es coherente, factible o razonable, o si, por el contrario, resulta dudosa o sospechosa.
7) Examinar la URL. Una dirección de Internet falsa o que copia una real puede indicarnos que estamos ante una noticia falsa o un fraude.
Y lo más obvio, aunque no por obvio más frecuente, mantener una actitud crítica y compartir solo las noticias que pensemos son creíbles y responden a los principios de veracidad y objetividad. Ante la duda, si no estamos seguros de la veracidad de una noticia, lo correcto es no compartirla y evitar que se siga difundiendo.