"La gente ineficaz trata de administrar su tiempo basándose en prioridades, mientras que la gente eficaz organiza su vida y sus relaciones basándose en principios". Stephen R. Covey
Paradójicamente, en un mundo en el que la tecnología ocupa un lugar cada vez más relevante, no dejan de llenarnos de estudios y trabajos que demuestran la importancia del competente emocional y relacional. En donde los valores y principios de las personas marcan la diferencia.
En este sentido rescato las principales aportaciones del enfoque de Covey recogido en su libro: "Liderazgo centrado en principios".
La primera idea que plantea es la "ley de la granja", metáfora que usa reiteradamente describiendo que si se quieren lograr resultados que permanezcan, se tiene que preparar la tierra, sembrar en ella, cultivarla, desbrozarla, regarla, abonarla gradualmente para que el cultivo crezca y se desarrolle hasta su plena madurez".
No sirve entonces trabajar desde la urgencia y el corto plazo, a nadie se le ocurre pensar en recoger la cosecha si antes no se han llevado a cabo toda una serie de laboriosas acciones.
Podemos reconocer al líder centrado en principios por una serie de características que lo definen claramente:
Aunque estas son sólo algunas de las características de este líder inspirador, puede verse como es un líder que se enfoca hacia las personas y su potencial, trabajando desde la emocionalidad y la confianza, desde la seguridad de que los logros se alcanzan potenciando la humildad, el autoconocimiento y el comportamiento genuino.