La Indefensión Aprendida tiene que ver con el convencimiento de que hagamos lo que hagamos, no se producirá un resultado distinto y afecta a todos los ámbitos de nuestra vida: laboral, social, personal.
La expresión más clara de la indefensión, bastante frecuente, suele aparecer en forma de: «esto es lo que hay y nada de lo que haga lo va a cambiar». La hemos oído sin duda, y es posible que hasta usado en alguna ocasión.
Martin Seligman desarrolló una teoría para explicar por qué las personas dejan de actuar en determinadas circunstancias. A raíz de esta teoría, se dice que existe indefensión aprendida cuando una persona aprende que su comportamiento no altera el resultado que obtiene. La indefensión aprendida aparece como consecuencia de la exposición a una serie de eventos aversivos incontrolables.
La generalidad o universalidad de este fenómeno ha sido demostrada experimentalmente en múltiples especies animales, incluyendo el hombre (Hiroto y Seligman, 1974), lo que la incluye como uno de los efectos más importantes de aprendizaje básico.
Las principales consecuencias de la Indefensión Aprendida están vinculadas con:
Entre las consecuencias de la indefensión aprendida destaca el cambio de las creencias sobre nosotros mismos, afecta a nuestra autoestima, provoca frustración, y nos afecta emocionalmente.
En este punto, y de cara a enfocarnos a soluciones, conviene recordar lo que el psicólogo Albert Ellis dice acerca de la génesis de nuestras emociones. "No son los acontecimientos los que provocan nuestras emociones, sino la manera como los interpretamos, y esto depende de nuestras creencias."
Es sobre estas creencias, sobre las que tenemos que poner el foco. En conducta humana las cosas son enormemente complejas porque intervienen infinitas variables, sin embargo, hay consenso dentro del mundo de la psicología sobre qué actuaciones están indicadas. Como en la mayoría de problemas de tipo psicológico, lamentablemente no hay una respuesta ni sencilla, ni única, aunque sí que hay ciertos aspectos importantes a tener en cuenta para tratar de romper ese bucle negativo de inactividad: