La no acción: Wu Wei

Las enseñanzas milenarias pueden ayudarnos a cultivar una existencia más serena, tranquila y libre de preocupaciones desgastantes. 

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Nuria Fernández López

En un mundo tan complejo como en el que nos toca vivir, lleno de exigencias y estimulaciones a las que dar respuesta, resulta difícil a veces, no llegar a un estado de saturación del que puede resultar complicado salir.

Algunas filosofías pueden ayudarnos desde sus concepciones, a generar hábitos de comportamientos que nos ayuden a afrontar este tipo de encrucijadas emocionales. Tal es el caso del concepto de "Wu Wei" en el Taoísmo. No deja de resultar paradójico que para solucionar la prisa, aceleración, control y estrés con la que vivimos cada día echemos mano de algo que significa "no acción".

El Wu Wei plantea "no concentrar la atención en la necesidad de actuar, sino en dejar que las cosas fluyan". Se concentra en alcanzar un estado mental que nos permita controlar las preocupaciones acerca de lo que nos imaginamos, lo que nos mantiene en el pasado y lo que puede llegar a ocurrir. Gran parte de la ansiedad y estrés que experimentamos está provocada por una mirada fijada en lo que ya ha pasado y/o en lo que está por venir. Son esa clase de pensamientos los que consumen más energía en nuestro día a día, aunque la mayoría de las veces ni nos damos cuenta.

Las claves prácticas para cultivar el pensamiento Wu Wie pasan esencialmente por cultivar la simplicidad, por encima de las apariencias, los deseos y las expectativas. Nos insta a:

  • En vez de intentar dejar de pensar, concentrarnos en dejar que la mente fluya.
  • Aceptar que los problemas son creados de forma activa por nosotros.
  • Aprender a apreciar el cambio como un proceso natural de las cosas.
  • No ignorar los conflictos, sino aprender a ver las cosas en perspectiva y darles la importancia objetiva que realmente se merecen.

No hay que entender el Wu Wei desde la pasividad, sino desde la idea de no forzar las situaciones. El Wu Wei plantea básicamente cultivar una vida sencilla, que se traduce en paz y armonía, frente al desgaste psicológico que supone la sobre preocupación. Dicha sencillez implica no apegarnos en exceso a las ambiciones y deseos, ya que son las principales fuentes de intranquilidad y sufrimiento. Se trata de enfocarnos en hacer justo lo contrario de lo que suele ser habitual, valorar lo que somos y lo que tenemos, en lugar de lamentarnos por lo que no somos o no poseemos.

El Wu Wei se traduce en un estado mental en el somos capaces de discernir entre aquello que realmente requiere un esfuerzo y aquello por lo que dicho esfuerzo solo supondrá una pérdida de nuestro tiempo y energía. Tal vez merezca la pena en alguna ocasión pasar a la "no acción" , es posible que nos sorprendan los resultados...

 

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