El deseo implica carencia.

Bookmark and Share

José Luis Bueno Blanco

El deseo implica carencia. Se desea lo que no se tiene. Si el agua no estuviera a nuestro alcance, si fuera difícil de conseguir sería objeto de deseo, del mayor de los deseos. Sin embargo, se valora más lo que se desea que lo que se tiene, como bien todos sabemos.

Y es que el deseo se percibe como algo bueno, algo que te hace estar vivo, a pesar de la falta, que lo genera.

Y toda esta reflexión venía a cuenta de la educación de los hijos. ¿Quién no ha llegado a aborrecer aquello que le han ofrecido hasta la saciedad? Un tipo de comida o un plato en particular, por ejemplo. Y sin embargo, tanta insistencia tenía el propósito de hacer que surgiera en nosotros el deseo. El deseo de comer verduras o pescado.  

¿Cómo voy a desear algo que tengo tan "a mano"?

Con cada privación, por tanto, vamos generando un elemento potencial de deseo. Aunque Frederick Herzberg quizás no hubiera estado de acuerdo. Seguramente no llamaría deseo al anhelo de aquello que él consideraba con factor higiénico. Si estos factores faltan o son inadecuados, causan insatisfacción, pero su presencia tiene muy poco efecto en la satisfacción a largo plazo.

Quizás los factores motivantes si pudieran generar deseo y satisfacción con el hecho de verse cumplidos. Aunque tengo la sensación de que los factores motivantes que él plantea ( Logros, Reconocimiento, Independencia laboral, Responsabilidad, Promoción) se encuentran en la categoría de motivantes por ser más escasos que los factores higiénicos.

Y volviendo a nuestra reflexión, con un poquito de sarcasmo proponíamos que quizá, los defensores de no coger a los niños en brazos para que no se acostumbren, deberían quizás tener continuamente al bebé cogido, ya estuviera dormido o despierto, hasta tal punto que aborreciera la presencia paternal por cansinez. Ya que quizás, dosificando los mismos al bebé pudiéramos estar aumentando el deseo, en contraposición a nuestro deseo.

 

 

 

 

 

 

 

Grupo Finsi | NM formación y consultoría | Davinchi