En momentos de bonanza hay que ahorrar, en momentos de crisis hay que compartir nuestros ahorros.
Una de las medidas que voy a poner en marcha para terminar con la crisis es la de "no ahorrar". Entiéndeme, no es que me sobre mucho al terminar el mes, pero es práctica común, siempre que se puede, guardar algunos euros para por si acaso, para momentos en que se necesite, para el futuro.
Ya me imagino contestándome: "¡yo no tengo ni un euro para ahorrar ni para gastar al finalizar el mes!". Seguro que hay mucha gente así. Es posible que la mayoría. Pero también hay otras muchas personas que en su balance de ingresos y gastos mensuales (fijos o necesarios), tienen un margen positivo (que parece que lo más razonable, en estos momentos, es guardarlos en la hucha en lugar de gastarlo).
Cuando hablo de "no ahorrar" no me refiero a gastar "lo que no tengo". No hablo de perdir crédito. Hablo simplemente de no dejarme tentar a llevarme el taper al trabajo y abandonar la costumbre habitual de comer fuera, como antes de que comenzara la crisis, con el propósito de ahorrar. Por supuesto, que no trato de valorar el hecho en sí de comer fuera, en casa, con taper, o hacer dieta. Solamente intento ilustrar mi medida, con un ejemplo diario de un evento que sin duda, a descendido al comenzar al crsis, en algunos casos por necesidad imperiosa, y en otra, por formar parte de las medidas de ahorro.
No sé que porcentaje del sueldo de un camarero del restaurante de la zona puedo cubrir aportando mis 10€ diarios por el menú. Quizás con 200€ al mes, no consigo que se conserve un empleo, pero si estaré ayudando. O estaremos ayudando los que, por fortuna o por ahora, seguimos conservando el puesto de trabajo, y podemos decidir ahorrar o no unos eurillos. Lo que es evidente, es que cada euro que inviertes o gastas va a parar a otra persona que, a cambio de su trabajo, optará a los recursos necesarios para su vida.
La cifra de paro está muy presente porque mensualmente se pone al día, con la esperanza de que baje. Es más difícil encontrar el dato sobre la población con trabajo. ¿19 millones? Más o menos. Esos somos los que tenemos que ocuparnos de lo que no los tienen. Nosotros, los que todavía tenemos recursos / empleo / sueldo, tendremos que generar empleo para el resto.
Por ello, he decidido que mensualmente haré balance y siempre que haya signo positivo en mis ingresos-gastos, lo invertiré, lo gastaré, lo devolveré, lo intercambiaré por trabajo. En una comida, en la compra de un pequeño bien, en cualquier aportación por pequeña que sea.
No pienses que no me planteo, si quizás no debiera ahorrar, por si acaso me toca a mi cuando vengan mal dadas. Pero si llegara el momento, ¿qué voy a conseguir?, ¿sobrevivir unos pocos meses más con lo que pueda ahorrar ahora?, ¿Y después?, ¿a quién pediría ayuda?, ¿a los que tienen más recursos económicos que yo para que inviertan su dinero?. Supongo que me dirían que están ahorrando por si vienen mal dadas...
Hay diferentes maneras de generar empleo, trabajo. La más típica es la del empresario que intercambia un salario por el servicio de una persona, que a su vez, directa o indirectamente vende a otras personas. También genera empleo la administración pública, cuando con la aportación de todos, crea servicios prestados por personas a las que ofrece un salario. O la comunidad de vecinos que decide contratar a un jardinero, a un socorrista, un portero o una persona de mantenimiento. También lo crea, un matrimonio que trabajan los dos y tienen los suficientes ingresos como para contratar a una persona para realizar las tareas del hogar. Crean puestos de trabajo los que deciden subcontratar un menú diario por 10€.
Todos generamos puestos de trabajo. Si el empresario no invierte o no gasta, ni la administración, ni la comunidad de vecino, ni yo, no hay empleos. Y un empleo es una actividad que realiza una persona para conseguir su sustento, utilizando el dinero como moneda de cambio. Cualquiera que ofrezca un euro a cambio de una tarea que haga otra persona, está generando empleo.
Es por ello, que como empresario estoy comprometido con generar empleo, pero también lo estoy como ciudadano. Y hay más ciudadanos que empresarios.
En estos últimos tiempos, he oido comentarios del tipo: "No hemos querido gastar mucho porque con los tiempos que corren, no queríamos parecer presuntuosos, y que nos juzgasen de derrochadores, cuando hay gente que no tiene trabajo", No!!!! Por favor, si lo tienes, ¡derróchalo! ¡Gástalo! ¡Compártelo! No seré yo quien te culpe, o te critique, cuando estés contratando mis servicios y dando empleo.
Voy a ocuparme personalmente de terminar con la crisis. Decía Napoleón que cuando un asunto no le interesaba mucho nombrabra una comision, pero cuando era algo muy importante se ocupaba el mismo.
Vuelvo a la idea de terminar con al crisis.
En momentos de bonanza hay que ahorrar, en momentos de crisis hay que compartir nuestros ahorros.
Cualquier euro, que se lance al mercado, ya sea a través de empleo público o de contratar toros mueve la economía y por tanto genera empleo.