El método Gronholm

Me encuentro delante de la TV. En concreto, volviendo a ver El Método. Para el que no lo haya visto, que seguramente son pocos, se podría resumir así: "Un grupo de personas se presentan en una oficina para conseguir un puesto de trabajo. La sala se muestra muy callada con los miembros que tienen que llenar un formulario, se quedan encerrados debatiendo quien tiene que abandonar al grupo realizando argumentos y tareas que cada uno pueda desempeñar."

A mi personalmente me parece una película muy descarnada sobre el mundo laboral, sobre la lucha por conseguir un empleo. Una lucha en la que tanto valen las estrategias de ponerse en valor uno mismo como de destruir al otro. Los personajes pierden sus papeles, traicionan sus principios, llevan a cabo conductas un tanto cuestionables, desde luego ninguna recogida dentro de los manuales de trabajo en equipo, comunicación, inteligencia emocional o liderazgo.

Me imagino que no existirán muchas pruebas similares en la realidad. Yo al menos nunca las he llevado a cabo. ¿Quién querría alguna persona así en su equipo? Aunque si bien es cierto, a casi cualquier persona que se le ponga en la situación puede sacar lo peor de ella. Ya lo vimos en el experimento de Milgran. Lo peor de ella para defender sus intereses.

Claro que después de la peli veo en la noticias que el informe anual de BFA recoge que el actual director financiero de Bancaja y ex director general de esta misma entidad y de Banco de Valencia, Aurelio Izquierdo, tiene derecho a una pensión por cese de 13,8 millones. Teniendo en cuenta las abultadas pérdidas declaradas por la entidad y las nuevas revelaciones sobre su abultada exposición al ladrillo, que le han llevado a pedir al Estado 19.000 millones, te planteas si estas personas no quedaron finalistas en procesos de selección en los que se utilizara el método Gronholm.